CRÍTICA DE CINE

'Regreso a Hope Gap': un recital interpretativo

El actor Bill Nighy destaca en un filme que de elogiosa forma contenida desarrolla la separación de una pareja madura y de qué manera afecta al único hijo

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Regreso a Hope Gap'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Regreso a Hope Gap'. / periodico

Quim Casas

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No siempre ocurre, pero a veces hay películas que se sostienen a partir de una actriz o un actor, de los matices de una interpretación que incluso están por encima de otras cuestiones, como el guion y la realización. No será la primera ni la última vez que una gran interpretación vale por toda una película. Esto no quiere decir que 'Regreso a Hope Gap' tenga un mal guion, todo lo contrario, aunque su realización si que es en exceso plana, sencilla, pero convencional. Lo que cuenta está bien, y lo desarrolla de elogiosa forma contenida: la separación de una pareja madura y de qué manera afecta al único hijo del matrimonio.

El actor que encarna al joven, Josh O'Connor, es correcto. Annette Bening, quien da vida a la esposa que no puede entender ni aceptar que su marido quiera separarse tras tantos años de convivencia, está perfecta. Pero, sobre todo, el filme funciona porque funciona quien encarna al marido cansado de la vida en común. Y no es un actor de primera fila, ni muy conocido, pero siempre, absolutamente siempre, está más que bien. Es Bill Nighy ('El exótico hotel Marigold', 'Pride', 'La librería', varios filmes de las sagas 'Underworld' y 'Piratas del Caribe'), un rostro peculiar, una forma de estar en el encuadre impecable, una cierta ambivalencia, una dicción precisa y una gran elegancia sea cual sea el tipo de personaje que interpreta.

William Nicholson, guionista de títulos como 'Tierras de penumbra', 'Gladiator' o 'Los miserables', ha dirigido un filme solvente. Con Nighby, es mejor.