CRÍTICA DE CINE

'Mal de ojo': un thriller sobrenatural sin escalofríos

Los creadores de 'Jinn' no logran dotar de intensidad a este relato de obsesión producido por Blumhouse

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Juan Manuel Freire

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Después de crear la primera serie árabe de Netflix, el drama juvenil con toques fantásticos 'Jinn', los hermanos Dassani saltan a Amazon de la mano de Jason Blum y el proyecto 'Welcome to the Blumhouse', serie de películas en la que se da la alternativa a las directoras y a la gente de color.

'Mal de ojo' parte de un drama común entre los hijos de inmigrantes indios nacidos y criados en sociedades menos ancladas en la tradición: tener que aguantar cómo sus padres eligen a sus parejas por ellos. Es el caso de Pallavi (Sunita Mani), joven de Nueva Orleans cuya madre, Usha (Sarita Choudhury), instalada de vuelta en la India, vive sin vivir en ella porque su hija se acerca soltera a la treintena. "Ya sabes lo que dice tu horóscopo –le recuerda–: si no te casas con 29, no llegarás a casarte nunca".

Usha le busca al pretendiente perfecto, pero a Pallavi le gusta más uno que encuentra al llegar a la cafetería donde se desarrollará la cita concertada: Sandeep (Omar Maskati), tan perfecto que da miedo. Sobre todo a Usha, que lleva un tiempo sufriendo migrañas e intuye que ese joven rico y guapo está conectado con sus peores experiencias femeninas, un trauma que quiso enterrar. Estamos ante la típica madre india sobreprotectora, pero ¿y si tuviera motivo para serlo? La película desvela poco a poco, a través de 'flashbacks', una parte importante de su vida que ni siquiera su propia hija conoce.

'Mal de ojo' fue, en su origen, una obra de audio original de Audible, y se nota: gran parte del filme consiste en largas conversaciones telefónicas en las que, a menudo, se gira y gira algo inútilmente sobre los mismos temas, rara vez con una escritura superior a la de un culebrón estándar. La parte sobrenatural resulta algo prosaica, en parte por el poco afán de los Dassani en empapar las imágenes de neurosis, angustia, nervio y todo aquello por lo que se supone que están pasando estas heroínas de dos generaciones.