crítica de cine

'Carta mojadas': las miserias de occidente

Estrenos de la semana. Tráiler de  'Cartas mojadas'

Estrenos de la semana. Tráiler de  'Cartas mojadas'. / periodico

Quim Casas

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'Cartas mojadas', galardonada con el Premio del Público en la sección de documentales del último festival de Málaga, arranca de una manera y se desarrolla después de otra. En sus primeros minutos, las imágenes de cartas que flotan sobre la superficie marina sirven de soporte al relato en of de niñas y mujeres que han vivido en primera persona el drama de la migración. Las voces, la lectura de esas cartas escritas a los seres queridos y añorados que se han quedado en casa, recuerdan sus experiencias y nos avisan de la violencia de sus respectivas situaciones. Es gente que huye de países hundidos o violentados y apenas encuentra ayuda o clemencia allí donde recalan, en las costas de los países más ricos que los suyos, en la Europa mediterránea.

Sin abandonar del todo esa imagen dura del conflicto de gentes anónimas, el filme de Paula Palacios –cuyo trabajo anterior, el corto ‘La carta de Zahra’, ya presenta una línea de trabajo similar– pasa a centrarse de manera bastante más convencional en el día a día del navío de Open Arms, en la lucha constante de sus integrantes por salvar a centenares de migrantes de morir ahogados. De Libia a la isla griega de Lesbos, un recorrido incierto que destapa las miserias de la civilización occidental. La crudeza de las imágenes y la tristeza que impregna las cartas leídas no necesita de esa banda sonora musical a destiempo, que aparenta o pretende suavizar –o quizá solamente acompañe, pero funciona mal– una realidad que no necesita ser suavizada.