CRÓNICA DE MÚSICA

Raynald Colom, todo en un día

El trompetista ofrece dos conciertos en una jornada maratoniana en el marco de las fiestas de la Mercè

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Roger Roca

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16:01h: “¿Dos bolos así en un día? ¿Y en mi ciudad? Imagínate cómo estoy”, dice Raynald Colom en la furgoneta que le lleva al Park Güell. Nacido en París, criado en Barcelona y viajado por medio mundo, hoy Colom tiene plan. Y qué plan. Como al ‘prota’ de la comedia de John Hugues ‘Todo en un día’, se le junta todo: un concierto en el Park Güell y otro en el Raval.

Colom es una de las muchas voces que han denunciado en las redes la situación límite de los músicos. “De ahora hasta finales de septiembre = 0 conciertos. Alegría hahaha”, retuiteaba el trompetista en julio. Pero, sorpresas te da la vida, hoy repite en las fiestas de la Mercè más extrañas de la historia. Y ha sido por pura casualidad. El director de Mercè Música, Jordi Turtós, le emparejó con la orquesta Vozes, un fabuloso proyecto de integración a través de la música donde el venezolano Pablo González forma a chicos y chicas de Nou Barris, Sant Andreu y el Besós. El encargo: nada menos que revisitar ‘Sketches Of Spain’, la carta de amor al flamenco, a Falla y a Rodrigo que Miles Davis y el arreglista y compositor Gil Evans grabaron en 1960. Por otro lado, Marc Campillo, responsable del BAM, iba tras el cuarteto de Raynald Colom desde hacía tiempo. Resultado: doblete.

Black American Music

El cuarteto llega rodado. Meses atrás grabaron en Italia un directo que se publicará en noviembre. Lo de ‘Sketches Of Spain’ es otra cosa: apenas se ha interpretado en directo, aunque Colom estuvo en la orquesta del trompetista Nicholas Payton, factotum del jazz norteamericano –él prefiere el término “Black American Music”–, tocando este repertorio. Para preparar el concierto Colom ha pensado “más en Manolo Caracol y Mairena” que en Miles Davis.

18.34h: Park Güell, plaza de la Natura. Los músicos de Vozes, concentrados, los ojos clavados en su director. Suenan las castañuelas del inicio del adagio del Concierto de Aranjuez… y la nave va. No va siempre suave: las finura y los colores de las partituras de Evans son un hueso de nivel avanzado y es casi un milagro que una orquesta como esta pueda con ello, pero todo se va poniendo en su sitio. Y además, Colom y su trío son una garantía. Unas campanas lejanas traen solemnidad y la música corre cada vez más compacta, más decidida, con un remate realmente emocionante en la saeta y la soleá finales. Aplausos sentidos pero enfriados por la distancia de seguridad. Son las 19.28h, despedida y a la furgoneta otra vez.

Cálida como una invitación

20:11h: llegada a la Plaça Corominas. Sus compañeros de cuarteto ya están montando los instrumentos. Cambio de vestuario y prueba rápida, más rápida de lo que le gustaría al técnico de sonido. Esto es un festival.

21:35h: suena una pieza inédita, primero cálida como una invitación, pero tiene trampa. Su música se hará densa, oscura y luego clara otra vez, mientras encadenan temas como en una suite. El hilo es el groove, y también la trompeta lírica de Colom que siempre parece saber cuándo hablar con elocuencia y cuándo guardar silencio, mandando desde la sombra. ¿Un poco como hacía Miles Davis en sus grupos? Un poco.

El viaje del cuarteto dura una hora, pero la ruta de Raynald no acaba aquí. Luego se irá al Guzzo, un local del Born que él mismo inauguró en el 2014, a celebrar que mañana es su cumpleaños. Menudo día.