evita las restricciones
El director del Grec: "Siempre hemos tenido el botón rojo para apagar cuando fuera"
Casadesús confiesa que han sido "días complicados" tras la imprecisión de las medidas sanitarias dictadas por la Generalitat
El director del Festival Grec, Cesc Casadesús, ha confesado este martes que la presente edición "siempre ha tenido el botón rojo para apagar cuando fuera necesario", pero considera que "el Grec es necesario, porque la cultura debe tener su lugar". Casadesús ha hecho estas declaraciones en la presentación de varios espectáculos de danza que tendrán lugar en los próximos días dentro de la programación del festival.
"Este Grec está siendo de resistencia, complejo como la situación del país, pero también creemos que es un Grec necesario", ha dicho Casadesús, quien ha remarcado que "ahora nos han autorizado a seguir, pero siempre pondremos por delante la responsabilidad", conscientes de que "esta situación lamentablemente será así durante un tiempo y no nos podemos quedar en casa sin hacer nada, porque la cultura es necesaria".
Ha asegurado que en todo momento el Grec ha hecho "lo que nos dicen que hemos de hacer, porque somos obedientes y cuidadosos" y ha reconocido que los últimos cuatros días, especialmente ayer, fueron "días complicados" tras la imprecisión de las medidas sanitarias dictadas por la Generalitat y después de haber implementado "todas las medidas que nos han pedido y más".
Tras la autorización que el Procicat dio al Grec, como una de las excepciones de las nuevas medidas restrictivas por la pandemia en el área metropolitana de Barcelona y otros puntos de Catalunya, el festival, ha señalado Casadesús, ha ordenado "una auditoría en cada uno de los espacios del festival para comprobar las medidas de seguridad, proponer mejoras y valorar si tienen las condiciones adecuadas; y el auditor tendrá hoy el informe final".
Los únicos espacios que no continuarán en el Grec son, según Casadesús, la sala Jamboree, que anunció que cerraba sus puertas y no ofrecerá los dos conciertos que le quedaban, y La Perla 21, que decidió cerrar la semana pasada.
El director del festival ha agradecido la fidelidad de los espectadores: "Ayer pensaba que no vendría el público al teatro, pero el Grec estaba lleno, siendo conscientes de que comunicamos la continuidad tarde, porque también recibimos la confirmación tarde".
Próximos espectáculos
Entre los próximos espectáculos destaca 'Sonoma' de La Veronal, en la que el coreógrafo Marcos Morau retoma las esencias de una pieza que creó en 2016 a partir de la figura del cineasta Luis Buñuel. 'Sonoma', ha explicado Marcos Morau, nace de la necesidad de volver al origen, al cuerpo, a la carne, para perderse en un viaje entre el sueño y la ficción donde lo humano se encuentra con lo extraordinario.
Para Morau, "Buñuel no había sido nunca tan actual: pudo ver perfectamente lo que nos deparaba el futuro cuando encontró en el ruido de los tambores de Calanda y todo el Bajo Aragón ese grito dirigido sin rodeos a las vísceras". Aunque el espectáculo ha sido concebido para la sala oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el montaje viajará a Italia, Luxemburgo, Alemania y volverá a Barcelona al Mercat de les Flors.
En 'Spiritual Boyfriends', Núria Guiu trabaja sobre "la relación entre cuerpo y poder, entendiendo el poder no como imposición exterior sino como autoimposición en el sentido de autodisciplina". Guiu recurre al yoga para hablar de esta relación entre cuerpo y poder y aclara que "en este trbajo he indagado en la hibridación entre videoproyección, cuerpo y texto", partiendo de un estudio antropológico, pero huyendo del academicismo.
En 'Spiritual Boyfriends', que se representará mañana y el día 23 en el teatro CCCB, subyace, según su creadora, "una crítica al capitalismo, a la cosificación, al fetichismo de los objetos", en un espectáculo que "acaba mezclando el yoga con el reguetón".
En 'Climatic dances' (La Caldera, días 22 y 23), la chilena Amanda Piña parte del trabajo del antropólogo mexicano Alessandro Questa sobre dos danzas de las tierras altas del Norte de Puebla, interpretadas por los indígenas Masewal, que constituyen el inicio de un viaje hacia el interior de la tierra.
"La obra explora cómo ha cambiado la noción que, sobre la Tierra, tenían diferentes generaciones a lo largo de la historia e imagina maneras nuevas y ancestrales de relacionarse con el mundo y la naturaleza", ha explicado Piña.
'Lua', de Andrea Jiménez, sobre los ciclos lunares y menstruales, llevada al terreno de la danza española, el flamenco y el folclore ibérico, que se representará los días 27 y 28 en el Mercat de les Flors; y 'Lettre d'amour' (29 y 30 de julio), de Pau Aran, sobre el la obra y la personalidad del poeta peruano César Moro, completan la programación de danza de la próxima semana del Grec.
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