Crónica de circo

Un lujo para una noche de verano en el anfiteatro del Grec

La compañía francesa XY volvió a maravillar con 'Möbius' gracias a una magnética danza acrobática

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José Carlos Sorribes

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Pocas compañías encajan para una noche de verano en el anfiteatro del Grec como la francesa XY, que volvió a maravillar como ya lo hizo en su anterior visita al festival barcelonés. Esta vez, bajo el título de 'Möbius', presentaron un espectáculo con el que celebran su 15º aniversario y que puede etiquetarse como una magnética danza acrobática. La huella del coreógrafo Rachid Ouramdane se hace sentir en los movimientos de la veintena de intérpretes, sobre todo cuando se desplazan en grupo de forma tan armónica como vertiginosa. Como si fueran unas bandadas de pájaros a ras de suelo. Todo con un aura enormemente plástica, hermosa y cautivadora.

A las piruetas y acrobacias que definen su estilo se une en esta ocasión ese sello coreográfico que armoniza el conjunto y le da mucho vuelo a la propuesta. Tanto vuelo como esos lanzamientos, como si se trataran de hombres o más bien mujeres bala, que se despliegan en Möbius. O las torres humanas que tanto nos recuerdan a las de los ‘castellers’, incluido el levantamiento hacia el cielo del anfiteatro de un magnífico pilar de cuatro.

Sentido comunitario

Al margen de su incuestionable virtuosismo, que llega a provocar más de un ¡ay! por la dificultad de algunas acrobacias, la 'troupe' de XY siempre se gana al público por el sentido colectivo, casi comunitario, que impregnan a sus montajes. Son muy pocos los solos, porque todo está encajado en una coralidad que realzan en 'Möbius' una música extraordinaria y una iluminación que en algunos momenos inunda de penumbra esa tarima blanca sobre la que se desplazan los protagonistas.

Porque en 'Möbius' todo se limita a esa tarima y al siempre majestuoso fondo de piedra del escenario. No hace falta más. Es un marco espléndido para acompañar a un grupo que siempre será bienvenido para una noche de verano del Grec.