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Una visita en 360º a la Torre Eiffel y la Basílica del Sacré-Coeur

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Eduardo de Vicente

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París es uno de los destinos favoritos de los turistas. La ciudad del amor con una apasionante historia cultural a sus espaldas y en la que cada calle, cada esquina, cada rincón tiene un encanto único y peculiar. ¡Qué ganas de volver a recorrerla! Para calmar nuestra añoranza podemos ver dos de sus edificios más icónicos en unas visitas virtuales de 360º y recabar información sobre ellos. Viajamos por Internet hasta la Basílica del Sacré-Coeur y la Torre Eiffel.

El corazón de Montmartre

La visita virtual a la Basílica del Sacré-Coeur del barrio bohemio de Montmartre se inicia desde la fachada y podemos fijarnos en la espléndida vista panorámica de París que se contempla desde su mirador en el patio delantero. Un narrador nos explicará interesantes detalles (en francés). Si entramos en la nave central podremos recorrerla sin prisa fijándonos en los pequeños detalles de los pilares, unas placas de mármol que nos explican su historia, la puerta de la librería o las pequeñas capillas que la conforman: a la izquierda, las de la Marina, Sainte Radegonde, Saint Vincent de Paul y Sainte Ursule y, a la derecha, las de Saint Benoit Latre, Sainte Marguerite Marie, Saint Louis y Saint Michel o el gran altar con el coro, donde se encuentran los retablos de los profetas, los púlpitos laterales, la estrella de David. la pila bautismal y, en lo alto, el gran mosaico de Cristo.

A la izquierda, un pasillo nos conduce a la capilla de los jesuitas, donde se encuentran los mosaicos de los hermanos Mauméjean, los bajos relieves de André Besquet y las vidrieras de Anna y el caballero Guy. En la parte central se muestran los mosaicos de las 14 estaciones del camino de la cruz, obra de Maxence. Si penetramos un poco más allá encontraremos el espacio dedicado a la Virgen María con vidrieras sobre los misterios del rosario, medallones de distintas vírgenes encuadradas en mármol blanco con motivos relativos al Ave María y la estatua de Nuestra Señora de la Paz. La cúpula representa la Anunciación, realizada por Marcel Magne, con los ángeles sosteniendo a María y un total de 33 personajes entre los que se encuentran los apóstoles.

Otras capillas, el órgano y las campanas

A su lado encontramos el lugar de oración sobre San José con tres vidrieras que representan la Anunciación, a José el justo y la huída a Egipto, una estatua le representa sosteniendo en sus brazos al niño Jesús y un retablo con tres estampas esculpidas sobre su boda, su taller y su muerte. Justo a la derecha se encuentra la capilla de San Juan Bautista, con las iniciales SJB en el suelo, la reproducción de la imagen de la canadiense Notre Dame du Cap y tres vidrieras que le muestran predicando en el desierto, bautizando a Jesucristo en el Jordán y su martirio.

En la planta superior se encuentran las capillas de Comercio e Industria y la de Agricultura, el histórico órgano (si tenemos activado el sonido lo podremos escuchar) que puede verse en su grandiosidad y su terraza y la gran cúpula. Desde ambas se ofrece ver una espectacular vista vertical del edificio. En el frontón, la parte superior de la fachada también permite ver París desde lo alto (nos señalan dónde se encuentran los principales edificios)y contemplar las estatuas ecuestres en bronce de Juana de Arco y de San Luis mostrando la corona de espinas de Cristo. Un poco más arriba, los domos con las gárgolas, los diversos campanarios (también podemos oír el tañir de las campanas) y llegar, incluso, hasta el punto más alto de la iglesia, desde donde la visión nos lleva a poder vislumbrar casi toda la ciudad.

La torre más icónica del mundo

Pero si París tiene un clásico es la Torre Eiffel, su gigantesca estructura de hierro visible desde casi cualquier punto de la ciudad. La cadena TV5 Monde ha creado un curioso vídeo de tres minutos pero con una particularidad, es interactivo, permite que lo pausemos en cualquier momento y miremos alrededor. Esta visita virtual arranca en el exterior cuando empieza a amanecer, nos vamos aproximando lentamente hacia la torre y la recorremos de abajo a arriba. Durante nuestro trayecto pasaremos por varias plantas, subiremos en el ascensor y, si nos atrevemos, utilizaremos las escaleras pero sin cansarnos, contemplaremos las espectaculares vistas de la capital francesa y veremos a los turistas paseando a nuestros pies mientras anochece. Incluso podemos penetrar en la habitación privada de Alexandre Gustave Eiffel y fijarnos en todos los detalles.

Otra opción es entrar en su página web oficial (todas las explicaciones en castellano) donde nos permiten descubrir sus rincones. La visita (en el apartado Descubrir) empieza en el atrio, donde nos hablan del busto de Eiffel, detalles del punto de información, la maquinaria de acceso y los puestos y tiendas de restauración. En la primera planta, nos explican brevemente su espectáculo inmersivo CinEiffel, sus espacios de relajación, su espacio cultural y sus restaurantes. Nos podemos descargar una guía (en inglés y francés) con preguntas y pasatiempos para los niños y ver un video que recorre sus instalaciones.

La segunda planta permite una visión privilegiada de París: del Sena, de Montmartre, del Louvre o el Grand Palais. Incluye el restaurante Jules Verne, con una estrella Michelin, tiendas y otros establecimientos como su apetitosa oferta de los dulces macarons. Y, ya en la cima hallaremos el citado cuarto de Eiffel, una maqueta de esta parte del edificio, los paneles de orientación y el bar de champán.

La historia de un edificio centenario

Quienes deseen conocer más a fondo sus detalles pueden visitar <em>El monumento</em>, con las cifras de la Torre, su nacimiento y construcción, la vida de Eiffel, el papel que jugó durante la Exposición Universal de 1889, su relación con el arte y las ciencias, la historia de sus restaurantes o sus espectaculares iluminaciones. Dos formas distintas de disfrutar la belleza de París hasta que podamos visitarla.