El Eòlia abre su ciclo 'Monday Monday' con tres espectáculos musicales

Los lunes acostumbran a ser los días más antipáticos de la semana. Reintegrarse al trabajo tras un fin de semana festivo no siempre resulta fácil. Casi todos los teatros están cerrados, muchos museos también, las actividades en Barcelona escasean. Incluso tienen una canción dedicada a ellos, I don’t like mondays (No me gustan los lunes) que grabaron en los 70 The Boomtown Rats, la banda de Bob Geldof. Pero en el Teatre Eòlia están dispuestos a cambiarle la cara con música y su fantástico ciclo Monday Monday.

Por el mismo han pasado tanto alumnos prometedores de su escuela como artistas en ascenso (Raquel Jezequel o Judith Tobella) o consagrados (Mariona Castillo, Joan Vázquez o Mone). En esta nueva edición, que se inicia hoy, preparan una selección de lo mejor de Broadway, presentan a un cantautor y ofrecen canciones irónicas de desamor. Y en cada uno de estos recitales incorporarán a un nuevo talento surgido de la Marató de Solistes en el que participaron las últimas promociones de su academia, para que los vayamos descubriendo.

Grandes éxitos de los musicales

El concierto de hoy reúne a dos grandes artistas, Anna Lagares (Sugar: ningú no és perfecte, Per si no ens tornem a veure)  y Clara Solé (El despertar de la primavera, Fun home) quienes, acompañadas por el pianista Óscar Peñarroya, revisarán Broadway Babies. Es un espectáculo centrado en dos personajes femeninos muy diferentes que se encontrarán para enamorarse, pelearse, recordar su pasado y prepararse para el futuro.

En tan solo una hora podremos escuchar fragmentos de las canciones más conocidas de los musicales clásicos (Sweet Charity, West Side Story) y los inéditos en nuestro país (Waitress, Wicked o Dear Evan Hansen), los más juveniles (Grease o Rent), los más macabros (Little shop of horrors, Sweeney Todd), los más femeninos (Hello Dolly, Miss Saigon, Chicago) y hasta habrá un espacio para los dibujos animados (Anastasia, Frozen).

Un maravilloso cóctel repleto de temas maravillosos que recogen lo mejor del género en este último siglo. El grupo contará con la colaboración del joven Andreu Roqueta, que estrenó el musical de microteatro Jo, desconegut y que también es cantante y pianista. Un inicio estupendo para un ciclo que promete.

Un disco pensado para la gente

El 9 de marzo pasará por la sala el cantautor y pianista Albert Mora, que ha participado recientemente en Scaramouche o Els Jocs Florals de Canprosa y que nos presentará sus temas reunidos en Les meves cançons no són meves. Está formado únicamente por sus composiciones, todas inéditas, y justifica el título explicando que “mis canciones no son mías porque querría que fuesen sencillas y anónimas, que pasasen de boca a oreja, de la oreja al corazón, de madre a hija, siempre a punto de rebrotar, con raíces que se adentran en el misterio del tiempo y flotan en el aire cargado de promesas”. Actuará acompañado por Dick Them (bajo), Martí Hosta (percusión) y Francesc Mora (teclados, piano y violín).

Los temas sobre los que versan son “un alegato en defensa de la inutilidad (Oda a lo inútil), mil preguntas metafísicas (On anirà tot a parar), el cuento de un ratón enamorado que cree que la luna es de queso (Lluna de formatge), la leyenda de un pescador misterioso que se transformaba en tritón (La llegenda del vell del mar), una nana (Nana per la Milena), canciones de soledad (Et trobo a faltar), un himno a la cocina (La comida), otras de amor y unos cuantos sueños”. Le acompañará la joven Ariadna Colomer, una cantante del Alt Empordà que participó en el programa televisivo Oh Happy Day con el grupo Not Named y en el musical Una habitació buida, de Marc Artigau.

Los dilemas que plantea el desamor

La tercera artista casi no necesita presentación, se trata de Mercè Martínez, una reconocida actriz de series como Porca misèria o La Riera e intérprete de musicales como Full Monty, T’estimo ets perfecte, ja et canviaré, La bella y la bestia o, más recientemente, Maremar. Su recital se titulará Cantar al desamor (20 de abril) y pretende ofrecer una visión irónica del rechazo amoroso por medio de temas de jazz, clásicos de los musicales como Stephen Sondheim, rumbas de Kiko Veneno, canciones de Rocío Jurado, Queen o Kurt Weill. Andreu Gallen se le unirá al piano y David Bayés al contrabajo, así como presentará a Andrea Ruf, que ha intervenido en producciones como Incendis o La bella Helena.

La cantante explica que le apetece hacer “un concierto desacomplejado, sin más pretensión que conectar con el público a través de canciones que pueden hacernos de espejo. Probando repertorio nos dimos cuenta de que un tema recurrente es el desamor. De la misma manera que un bolero se puede cantar con toda la trascendencia del mundo, también se puede hacer con una gran dosis de humor. El desamor es el espacio para recuperar el amor propio, hacer autocrítica y reírse de uno mismo”. Gracias a estas tres citas musicales tan atractivas, los lunes (al menos en el Eòlia) ya no resultarán tan aburridos.