CRÍTICA DE CINE

'Pequeñas mentiras para estar juntos': ante todo, amigos

Guillaume Canet recupera a los personajes de `Pequeñas mentiras sin importancia¿ nueve años después para seguir explorando el sentimiento de vacío generacional que los envuelve

Un fotograma de 'Pequeñas mentiras para estar juntos"

Un fotograma de 'Pequeñas mentiras para estar juntos"

Beatriz Martínez

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Guillaume Canet recupera a los personajes de ‘Pequeñas mentiras sin importancia’ nueve años después para seguir explorando el sentimiento de vacío generacional que los envuelve. De nuevo se muestra especialmente capacitado para el retrato grupal, aunque sabe dar a cada personaje su espacio destapando sus miserias internas. Si la primera parte era un relato de ruptura, en este caso lo es de reconciliación, aunque por el camino se hable de fracaso laboral, insatisfacción vital, maternidad culpable y, el gran tema, la necesidad de comunicarnos de una manera más espontánea. En ese sentido, el conjunto de intérpretes ofrece una lección de generosidad y libertad creativa.