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Un festival de cine para conocer más a fondo los problemas de los emigrantes

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Eduardo de Vicente

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El mundo actual vive una grave crisis de valores y uno de los mejores ejemplos es la escasa comprensión en determinados sectores respecto a la gente que tiene que escapar de sus países por persecuciones políticas, económicas o religiosas y buscar un futuro mejor lejos de allí. El pasado existe para que podamos aprender de él pero parece que sirve de poco. La mejor manera de entender a quienes son diferentes a nosotros es conocerlos, dialogar con ellos.

Con ese propósito se celebra desde hoy y hasta el domingo la sexta edición del Festival CineMigrante que ofrecerá una treintena de películas que favorecen el intercambio intercultural y abordan las diferentes violencias asociadas a las migraciones. Como complemento también se organizan talleres, mesas de debate y una exposición, todos ellos gratuitos.

Teatro, cine y sorpresas para empezar

La inauguración tendrá lugar esta tarde (19 h.) en el Pati Llimona y constará de una presentación por parte de los creadores del evento, la actuación de Silvia Albert Sopale (protagonista de Blackface y otras vergüenzas) con La Moreneta (una performance sobre las experiencias de las mujeres negras en nuestro país), un concierto con un artista sorpresa y la proyección de Érase una vez Brasilia, una insólita combinación de documental y ciencia ficción distópica futurista en la que cuestiona el Brasil contemporáneo mediante los personajes de una reina de la posguerra brasileña y un agente intergaláctico de la favela. También podrá verse el sábado al aire libre en la plaza de Sant Felip Neri (21 horas).

Dos invitados que juegan con la fantasía

El filme está dirigido por Adirley Queirós, un realizador que suene utilizar la fantasía unida a imágenes reales para teorizar sobre su país, a quien se dedicará una retrospectiva compuesta por varios títulos. Branco sai, preto fica (mañana, en la Facultad de Geografía e Historia de la UB, 16 h. y jueves, 21 h., Zumzeig) retrata la brutalidad policial contra los negros en los años 80 aderezada con elementos fantásticos para explicar un Brasil muy similar al de hoy. También podrá verse su primer largo, A Cidade é uma só? (viernes, 19.30 h., Pati Llimona), reportaje sobre la capital brasileña y las contradicciones de quienes decidieron establecerse allí como el cineasta, sus familiares, amigos y vecinos. El realizador sudamericano asistirá a estas sesiones y también participará en la conferencia Futuridades nómadas: figuraciones cinematográficas por fuera de Occidente (jueves, 19 h., Zumzeig).

Esta clase magistral la compartirá con el otro invitado del festival, el camerunés Jean-Pierre Bokolo, escritor, videoartista y profesor de cine que utiliza un método similar, unir elementos fantásticos con el falso documental y la sátira política, para hacer una reflexión estética que huye de las representaciones convencionales sobre el cine y las complejidades africanas. Podrán verse algunos de sus trabajos como su última película, Afrique, la Pensée en Mouvement, Afrique, la Pensée en Mouvementque recoge los debates de un intercambio de cuatro días entre los principales intelectuales senegaleses sobre los problemas actuales de África y del futuro del planeta (jueves,  Facultad de Geografía e Historia de la UB, 16 h. y viernes, 19.30 h., Instituto Francés y sábado, 17 h., Pati Llimona); su opera prima, Quartier Mozart (mañana, 19 h., Ateneu del Raval) sobre una niña que le pide a una hechicera que la convierta en hombre para descubrir las costumbres machistas en su entorno y la cinta de clausura, Les saignantes (domingo, 19.30 h., Filmoteca) sobre una joven que se acuesta con un importante político veterano, pero el anciano fallece e intentará deshacerse del cadáver con la ayuda de una amiga.

Las películas más recomendables

Otros títulos importantes serán la uruguaya Averno (miércoles, 21 h., Zumzeig), en la que un humilde limpiabotas va en busca de un mundo imaginario para encontrar a su tío; la holandesa Stranger in Paradise (jueves, 19.30 h., Pati Llimona), documental sobre las clases que reciben unos refugiados que acaban de llegar a Europa y las lecciones de un profesor que destroza sus ilusiones; la ciencia ficción afrofuturista y feminista Born in flames, de Lizzie Borden, (viernes, 19 h., Ateneu del Raval) sobre la revolución organizada por un grupo de mujeres en un Nueva York distópico; la chilena Rey (viernes, 21 h., Zumzeig) sobre un aventurero francés que, en el siglo XIX, intentó convertirse en monarca de un territorio mapuche y la libanesa Panoptic (sábado, 20.30 h., Casal del Pou de la Figuera), que parte de la carta que escribe una hija a su padre fallecido para intentar reconciliarse con el turbulento pasado de su país.

Actos paralelos

CineMigrante también incluye un taller sobre la violencia de las imágenes y los resultados de otro de creación cinematográfica centrado en la ciencia ficción como herramienta de transformación social. Fue impartido por la directora y productora de origen africano Sally Fenaux, que trabajó en equipo con los participantes dos cortometrajes que se proyectarán durante el festival. Habrá una mesa redonda sobre la violencia estructural que sufren los migrantes y otra sobre la experiencia migratoria de los jóvenes, un encuentro de escritores latinoamericanos que harán una performance a partir de sus relatos cortos sobre su experiencia de exilio.

Igualmente se expondrá el trabajo audiovisual del artista catalán Sergio Aparicio, que mostrará algunas de sus fotografías en una exposición en el Pati Llimona y en la sala de exposiciones del Zumzeig. Una semana para conocer de cerca los problemas de la emigración explicados por sus protagonistas y aprender a entender el fenómeno que, pese a la inacción de los gobiernos, está sacudiendo dolorosamente muchas conciencias.