El cantautor Alberto del Puerto presenta su nuevo disco, 'Todo puede ser'

Parece mentira que, justamente en estos tiempos, se estén poniendo de moda los conciertos íntimos. Evidentemente a nivel económico a los artistas no les sale a cuenta actuar en pequeñas salas que poco beneficio les puede reportar en ese sentido. Pero lo que pierden por un lado lo ganan por otro ya que les debe resultar muy estimulante mirar a los ojos a su público, ver sus reacciones y percibir cómo le afectan las canciones, cantarle prácticamente al oído y sentir que hay una conexión muy especial entre el pequeño escenario y el reducido auditorio.

Este formato en alza es el que ha escogido el cantautor de Roses, Alberto Del Puerto, para presentar esta tarde (20 horas) su nuevo trabajo, Todo puede ser, en L’Oncle Jack, el clásico local de L’Hospitalet con capacidad para unos 60 afortunados que podrán descubrir sus nuevos temas, aunque algunos de ellos ya los conocen, ya que su primer single, Arde, lleva ya más de 35.000 escuchas en la plataforma Spotify... y subiendo. El concierto será acústico, con dos guitarras, ya que estará acompañado por su inseparable amigo Norfeu Falgarola, director de su banda.

Un disco con temas muy positivos

Este trabajo consta de siete temas de pop-rock con toques alternativos, letras optimistas que hay que escuchar atentamente, músicas pegadizas con guitarras rockeras y melodías que se te quedan enseguida. Asegura que son las canciones más sinceras que ha compuesto hasta ahora y una buena prueba es la citada Arde, la más urbana, en la que apuesta por apartar el negativismo, hacer que lo malo arda y estar abiertos a lo que nos haga especiales. Giran podría haber sido perfectamente el primer single, un tema muy groove que habla de las vueltas que da la vida y cómo los errores también te ayudan a seguir avanzando.

El amor es uno de los temas habituales del cantautor con ejemplos como Mil rarezas donde admite sus pequeños defectos, pero también reconoce que no tienen sentido si no se comparten con alguien que quiera y sepa entenderlos. Sin medidas, grabada con un conjunto de cuerdas y orquesta, apuesta por lanzarse al amor apasionadamente, sin reservas, sin miedo. Inevitable es un canto a ser positivo, a creer en uno mismo, dejarse llevar, mirar hacia adelante y mejor hacerlo en compañía.

Dos canciones de propina y sorpresas

Completan el disco los dos bonus track: Lo que nunca he sido, bonus track:  que habla de lo que te aporta la persona a la que quieres y cómo consigue sacar lo mejor de ti, mientras que Rendirse no es buen plan para esta vida aboga por luchar para superarse no dejar que los problemas se te coman.

Evidentemente, Todo puede ser será el centro de su recital de esta tarde, pero el cantante también repasará las canciones de su anterior disco, Hemisferios (Desnúdame o Todo está por venir) e incorporará sorpresas como el Morena mía de Miguel Bosé y detalles de otras canciones que incorporará a su repertorio, ya que combinará Seré con detalles de Roxanne y Ain’t no sunshine mientras que Sin aliento se transformará por momentos en el Sweet dreams de los Eurythmics.

¿Qué esperar del concierto?

El artista afronta este reto con emoción y asegura que “lo más importante no serán las canciones sino la forma en que la gente las interprete. Este formato no es exclusivamente música. En él nos adentraremos en las verdaderas entrañas de las canciones”. Por eso destaca que ha querido presentar este trabajo en una sala emblemática e interpretarlo de una manera “desnuda de una forma muy cercana y sincera, llena de energía. Haremos que todo lo malo arda y que todo, absolutamente todo, pueda ser. Los protagonistas no seremos los dos músicos que estaremos encima del escenario; serán cada una de las personas que nos acompañe en una noche tan especial”. Habrá que estar preparados para un incendio musical que elevara nuestra temperatura hasta niveles insospechados…