EN EL RAVAL

Arkham Comics es amenazado con una denuncia si no retira el cartel de la exposición de 'El Víbora' en el MNAC

Una mujer exige la retirada del póster al considerar que el contenido de la revista es pornográfico

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Una señora sobre los cincuenta entra en el local de Arkham Comics, en Barcelona. Número 16 de la calle Xuclà, en pleno Raval Nord. Lleva unas bolsas de la compra y podría ser una vecina. Desde la puerta le dice algo al propietario, Xavier Domènech, que este no entiende. Luego, cuando entiende, se siente transportado a otra galaxia. "Me dijo que eso de 'El Víbora' era pornografía y que lo quitase. De una manera muy tajante. Que hasta donde ella sabía esa revista era pornográfica y que tenía que quitar el cartel de la vitrina". Ocurrió el jueves pasado.

"Es uno de las millones de cosas que pasan cuando estás en la calle Xuclà, en el centro de Barcelona", explica Domènech, restándole importancia al asunto. Lo que le parecía pornográfico a la señora era el cartel sobre la exposición en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) sobre 'El Víbora', el "cómix contracultural" y transgresor homenajeado desde junio y hasta finales de este mes en la pinacoteca de Montjuïc este año en que se cumplen 40 años de su llegada a los quioscos. Una revista subversiva, crítica y defensora de la libertad sexual. Una revista para adultos, sí. ¿Pornográfico el cartel de la muestra? En una galaxia remota, puede ser. "Yo le dije que era el póster de una exposición en el MNAC, y que aunque la revista pudiera tener un contenido ofensivo para según quien, el póster no era ofensivo. Ella me dijo que todo eso ya lo sabía, pero que retirase el cartel".

Actitud tajante

"A mí lo que más me molestó fue la actitud tajante de la señora de que eso era pornografía y punto. A veces puedes tener en la vitrina un póster, una portada de cómic que puede no gustar a todo el mundo, que puede tener un contenido violento, por ejemplo. Yo puedo aceptar que alguien me diga: 'Mira, pasan por aquí muchos niños…', o 'Por aquí paso yo con mi niño, ¿te importaría…?' Pero no era el caso. No hubo ninguna subida de tono, en ningún momento se faltó al respeto, la señora estuvo correcta, pero había una exigencia muy clara".

Lo mejor llegó al final, cuando la señora amenazó con denunciar a la tienda. "Que retirase el cartel o que habría denuncia, me dijo". Domènech, naturalmente, no piensa retirar nada. El cartel sigue allí. "El cartel sigue allí y estará aquí hasta que se acabe la exposición".