Ed Sheeran, con la ayuda de los amigos

Hace año y medio, Ed Sheeran anunciaba en ‘The Times’ que su siguiente disco, relevo del popularísimo ‘÷’, recogería un cancionero intimista a voz y guitarra influido por el Bruce Springsteen de ‘Nebraska’, una obra que acababa de descubrir. “Será un álbum ‘lo-fi’, el menos vendido de los míos, pero también el más querido”, anunció el cantautor pop de Yorkshire. Y bien, este disco no llega por ahora, y sí tenemos en las manos un trabajo situado en sus antípodas, lleno de colaboradores famosos y de temas que apuntan a las listas de ventas.

Con ‘No. 6 collaborations project’, título por otra parte poco comercial, que retoma el orden numérico de su epé publicado en el 2011 (y en el que aludía a sus cinco grabaciones previas al fichaje por Atlantic Records), Ed Sheeran ha querido compartir canciones con los artistas de los que dice ser fan. El primer adelanto, el resultón ‘I don’t care’, le mostraba compartiendo con Justin Bieber las sensaciones de encontrarse en una fiesta en la que te sientes ninguneado. Quizá para combatirlas se rodea de amigos del alma (o algo así), 22 voces en total (nueve de las cuales vinculadas a Atlantic), que le acompañan en un repertorio que bien puede interpretarse como un viaje a los sonidos del ‘mainstream’ contemporáneo, a esa noción de pop en íntimo contacto con el hip-hop (y su pariente británico el grime) y a la nueva latinidad.

Complicidades hispanas

Por todo ese peso de los invitados y de los acentos que van imprimiendo a cada tema, a ‘No. 6 collaborations project’ le falta algo de cohesión y aparece más bien como una sucesión de duetos (y tríos) de intensidad desigual. La personalidad de Sheeran aparece rebajada por ese contacto con tantas voces fuertes y por el vaivén de ritmos y géneros que le sacan de su territorio natural.

Pero no faltan los momentos sustanciosos, que a su vez nos indican el punto en que se encuentra el pop global: significativos coqueteos latinos en la libidinosa ‘South of the border’, con Camila Cabello y Cardi B, en la que se cuelan varias frases en español, lengua que gana peso en ‘Nothing on you’, de la mano del rapero y trapero argentino Paulo Londra.

Sheeran se atreve a citarse con dos pesos pesados a la vez, Eminem (con este ya compartió ‘River’ en el 2017) y 50 Cent, en un ‘Remember the name’ de andares graciosos; comparte el estribillo sensual, tocado por un vago y certero swing, de ‘I don’t want your money’ con la californiana H.E.R., y solo permite que baje el ritmo en una ocasión, aliándose con la últimamente ubicua Yebba en la balada entregada ‘Best part of me’. Cerrando, un tema que suena muy fuera de contexto, ‘BLOW’, cita con Bruno Mars y Chris Stapleton a golpe de aparatoso hard rock, que, quien sabe, quizá haga un buen servicio la próxima vez que Sheeran actúe en el Estadi Olímpic.