EN LA VILLARROEL

Les Antonietes estrenan una comedia sobre la tercera edad

Imma Colomer, Pep Ferrer y Quimet Pla desafían las normas de una residencia de ancianos en 'Un dia qualsevol'

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Marta Cervera

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Oriol Tarrason, director de <strong>Les Antonietes</strong>, ofrece a partir de este miércoles en La Villarroel una divertida y cruda mirada a la vejez. 'Un dia qualsevol', su nueva apuesta, es una comedia ácida escrita y dirigida por él y protagonizada por tres veteranos de la escena catalana: Imma Colomer, Pep Ferrer  y Quimet Pla. Los dos últimos encarnan a dos viejos con sus achaques y sus manías obligados a compartir habitación en una residencia para la tercera edad donde todo transcurre según lo previsto, de forma monótona y sin gracia alguna. Bueno, la única chispa surge del constante enfrentamiento entre dos residentes que han empezado a compartir habitación y que no se soportan.

Por un lado está Ernest (Quimet Pla), un divorciado de 82 años con movilidad reducida que necesita silla de ruedas y espera que su hijo, a quien le ha traspasado los negocios, vaya a sacarle pronto. Está convencido de que su estancia allí es solo temporal. Por otro, está Mateu (Pepe Ferrer), un soltero de 72 años sin familia acostumbrado a ir a la suya y que tiene una visión es más cínico. Lidiando con ellos está Rosa (Annabel Castan), la directora de la

"Invita a reflexionar sobre cómo queremos vivir ahora y cuando seamos mayores", dice Oriol Tarrason, autor y director de la obra 

residencia que además de cuidarlos procura poner paz entre ellos, aunque sin demasiado éxito. Por suerte, todo cambia con la llegada de Solange (Imma Colomer). Acaba de quedarse viuda a los 77 años y decide ingresar de motu propio en la residencia tras comprobar lo difícil que es convivir con su única hija, el marido de esta y su malcriada hija. "El miedo a la soledad y a la muerte están muy presentes. También la relación entre padres e hijos. En el fondo la obra invita a reflexionar sobre cómo queremos vivir ahora y cuando seamos mayores", afirma el director. "El texto permite descubrir a qué nos enfrentaremos todos tarde o temprano. Espero que ayude a reflexionar sobre ello y a reirnos, que siempre va bien", comenta Tarrason. 

Inspiración familiar

Cuando escribió esta obra tenía muy presente a su propia familia. Su abuela, por ejemplo: "Un día se levantó y anunció que a partir de entonces debíamos llamarla Solange. Todos pensábamos que estaba de broma. ¡Pero no! Yo era joven entonces y pensé que se había vuelto loca. Pero ahora lo veo distinto. ¿Por qué no? Uno debería poder hacer lo que quiera después de una vida de trabajo y atención a los demás".  Con esa libertad hablan de cualquier tema los protagonistas de la obra, ya sea de sexo o de eutanasia.    

Para el director de Les Antonietes, compañía que celebra 10 años, la obra pivota sobre temas como "la amistad, la soledad, la compasión y el amor". Habla mucho de padres e hijos también, aunque estos -como suele ocurrir muchas veces cuando sus mayores alcanzan determinada edad- brillan por su ausencia. Se les cita mucho en la obra pero no se les ve. Ni falta que hacen porque Solange, Mateu y Ernest sueñan con tomar las riendas de sus vidas y disfrutar del tiempo que les quede por delante.

La obra tiene algo de esas películas iniciáticas de adolescentes, solo que en lugar de estar protagonizadas por jóvenes cuenta con un 'dream team' que suma más de 180 años. Y eso sin contar con los seis actores amateurs contratados para dotar de mayor credibilidad la vida en la residencia que sobrepasan la setentena. Una de esas actrices interpreta a una mujer enamorada de Mateu, al que no para de regalarle flores. La atracción existe a cualquier edad.