Camí Amic proyecta filmes sobre valores cívicos y sociales en el parque Joan Miró

Uno de los clásicos del verano son los múltiples lugares en los que se puede disfrutar del cine al aire libre. En el caso que hoy nos ocupa, no se trata de unas sesiones cualquiera, ya que están escogidas con sumo cuidado por la organización que las monta. Se trata de Camí Amic, un proyecto comunitario que tiene como finalidad la educación en los valores cívicos y sociales, para lo cual prepara una serie de actividades con la intención de estimular la participación de los vecinos. La campaña se denomina Vine a moure el parc!  y, durante las próximas semanas, está centrada en este ciclo de cine que empieza hoy en el parque Joan Miró.

De México a Alemania

El debut no puede ser más acertado, ya que nos regalan Coco, una deliciosa película de animación Pixar sobre un niño mexicano que sueña con ser músico pese a la oposición de su familia para seguir los pasos de un popular cantante local fallecido. Por un extraño fenómeno, durante el Día de los Muertos va a parar a la Tierra de los Difuntos donde descubrirá diversos secretos que marcarán su futuro. Visualmente es deslumbrante, repleta de colorido y ofrece una hermosa teoría.  Su tesis consiste en que los espíritus de sus ancestros vuelven esa jornada durante unas horas a casa para estar con los suyos. Los muertos siguen vivos en ese otro mundo mientras alguien los recuerde. La canción principal, Recuérdame, nos hará derramar alguna que otra lagrimita…

El 3 de julio podrá verse una de esas películas ideales para luego hacer un cinefórum, la alemana La ola. Es una original y polémica cinta alemana que parte de una premisa revolucionaria. Un profesor de instituto debe explicar a sus alumnos cómo funciona un gobierno totalitario. Para demostrar que sería posible el retorno del nazismo decide llevar a cabo un atrevido experimento. Los chicos seguirán ciegamente sus instrucciones y se convertirán en un grupo disciplinado y unido, pero cada vez más peligroso. Plantea muchas cuestiones y es de esos filmes que es imposible que te dejen indiferente.

Una comedia independiente y un drama social

Pequeña miss Sunshine (10 de julio) es una estupenda película independiente que se convirtió en un éxito inesperado hasta el punto que se coló por sorpresa en la ceremonia de los Oscar y hasta ganó dos premios (guion y actor secundario –Alan Arkin). Es una comedia tan sencilla como eficaz que sigue los pasos de una excéntrica familia que decide montarse en una destartalada furgoneta para viajar desde Nuevo México hasta California donde la niña participará en un concurso de belleza infantil. Pero el trayecto estará repleto de imprevistos. Atención al número que interpreta la pequeña, nos arrancará más de una carcajada.

Y el día 17 de julio llega una auténtica maravilla, la argentina Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristarain. Verla es amarla. Se ocupa de un matrimonio formado por un maestro (Federico Luppi) y una doctora (Cecilia Roth), que se establece en un pequeño pueblo huyendo de la represión política y organizan una cooperativa dedicada al comercio de lana. Hasta allí llega un geólogo (José Sacristán) con el que entablan amistad y que ha sido contratado por el terrateniente local para estudiar la zona y buscar petróleo. Una monja (Leonor Benedetto) cuyos ideales no coinciden demasiado con los de la institución que representa completa el grupo. Entre todos crean una microsociedad perfecta para los vecinos, pero los poderosos no están dispuestos a ceder sus privilegios. Un drama social con aires de wéstern que vale la pena descubrir o revisar. Desgraciadamente, siempre resulta actual.

Clausura con un filme poco conocido

El ciclo culminará el 18 de julio con la menos conocida de todas, Los amores imaginarios, dirigida y protagonizada por el siempre controvertido Xavier Dolan (Laurence anyways, Mommy). Ambientada en la canadiense Montreal, se ocupa de tres chicos que forman un triángulo amoroso. Un filme que pone en tela de juicio las relaciones tradicionales a través de la historia de un chico homosexual y una joven heterosexual que se enamoran de un hermoso efebo que no parece decidirse por ninguno de los dos. Una película deudora tanto del Jules y Jim de Truffaut como del Jules y JimSoñadoresiEsta clausura tendrá lugar, excepcionalmente en jueves y en la terraza del Espai Fotogràfic Francesc Català-Roca (Llançà, 21). Cine para pensar, para debatir, para reflexionar y en unas sesiones gratuitas en buena compañía y en un entorno ideal.