El Hard Rock recuerda los 25 años de la muerte de Kurt Cobain con 'Unplugged'

Hoy es un día en el que más de un aficionado al grunge soltará una lagrimita. Y es que tal día como hoy, hace ya 25 años, nos dejaba Kurt Cobain, el líder de Nirvana y pasaba a engrosar la lista del célebre Club de los 27, músicos que fallecieron con tan solo 27 años como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o Amy Winehouse. Para que no nos invada solo la tristeza, en el Hard Rock Café han preparado una velada para celebrar su música con los Buzz Lovers, una de las bandas tributo que mejor les imitan. En esta ocasión, el grupo recreará al milímetro una de sus actuaciones más memorables, el Unplugged en 1993, seis meses antes de la muerte del vocalista.

Los fans de la banda de Seattle se sentirán unos privilegiados y les parecerá estar reviviendo aquel mítico recital acústico de la MTV. La escenografía es prácticamente la misma: la tela roja, los candelabros, las flores, la alfombra, las sillas intentan reproducir el mismo escenario neoyorquino. El repertorio es exactamente el mismo, en el mismo orden, empezando por About a girl, incluyendo sus versiones de Jesus doesn’t want me for a sunbeam, de The Vaselines, y el The man who sold the world de David Bowie y acabando con Where did you sleep last night, el momento más emocionante del recital, en el que la gente suele alumbrarlos con los móviles. Incluso el cantante repite los mismos chistes en inglés que hizo Cobain, no pronuncia ni una palabra en castellano. Como mucho, el grupo da las buenas noches o se despide en este idioma.

25 años de la muerte de Kurt Cobain: el mito al que se le acabó la pasión

Un documental para empezar

Los más fieles recordarán que en aquel mítico evento también participaron un violonchelo y una guitarra rítmica, pues aquí también hay dos miembros más con estos instrumentos. La única diferencia es que las tres canciones que interpretaron sus artistas invitados, los Meat Puppets, aquí las tocan los propios Buzz Lovers. Otro de los principales cambios es que el Unplugged original dura tan solo unos 50 minutos. Demasiado corto. Por eso, antes del inicio se ofrece una proyección de unos 15 minutos sobre el recorrido de Nirvana, su trayectoria a través de fragmentos de sus canciones y sus actuaciones, fotografías y ensayos y termina con el logo del Unplugged, que fue algo así como el testamento del grupo, para dar la entrada al recital.

Este grupo reconoce que hay un detalle que les costó especialmente reproducir. Nos lo cuenta el batería del grupo, Gonzalo Rubio. “Durante la interpretación del tema de The Vaselines, el bajista Krist Novoselic toca el acordeón y el batería Dave Grohl hace lo mismo con el bajo, instrumentos que no dominamos, pero nos tuvimos que adaptar y aprender a tocarlos para poder reproducir esas notas”.

Una versión eléctrica y otra acústica del tributo

Rubio es uno de los tres componentes de Buzz Lovers, una banda cordobesa que completan Javier Garrido (bajista) y Antonio Morales (guitarra y voz). El grupo está formado por músicos, ahora ya treinta y cuarentañeros, que les pilló la explosión de los 90 en plena juventud y aprendieron a tocar a partir de su pasión por Nirvana. Empezaron a hacer conciertos tributo en 2011 y esta es ya su novena gira. Al principio la hacían en formato eléctrico, pero hace un par de años les pidieron que intentaran reproducir el Unplugged y de sus casi 300 recitales, tan solo lo han hecho 10 o 12 veces.

Reconoce el batería que el formato eléctrico les proporciona más adrenalina y que esta versión acústica les hace estar “como cohibidos, pero la gente lo disfruta mucho”. Cuenta también que aquella época “estaba muy vinculada al heavy metal y el grunge nos sorprendió porque era como una música sucia con una rabia y potencia increíbles pero sin solos de guitarra interminables. Impactaba muchísimo cómo conseguían transmitir tanta energía con solo tres tíos tocando ”. Esta noche podremos revivir aquella otra velada legendaria y sentirnos en medio de uno de los acústicos más relevantes de la MTV. El mejor homenaje a una banda y a un músico que, un cuarto de siglo después, sigue estando en nuestro recuerdo. ¡Hasta siempre, Kurt!