CITA CON LA HISTORIETA

La memoria histórica de Antonio Altarriba, Gran premio del Cómic Barcelona

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Anna Abella

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Primero recordó a su padre, anarquista, republicano y exiliado tras la guerra civil, y su triste final, en ‘El arte de volar’, con la que arrasó en los galardones del Salón del Cómic del 2009 para lograr luego el Nacional de Cómic. Homenajeó luego a su madre, y por extensión a todas las mujeres invisibilizadas durante el franquismo, en ‘El ala rota’ (ambas con el dibujante Kim), cerrando un díptico de memoria histórica. Y en el ínterin imaginó una trilogía del ‘yo’ (de momento, ‘Yo, asesino’ y la reciente ‘Yo, loco’, junto al dibujante Keko, todas en Norma), indagando en formato 'thriller' en los lados oscuros de la mente humana. Son los hitos de una fructífera y sólida trayectoria como guionista, la del también catedrático en la Universidad del País Vasco y veterano ensayista Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952), que este viernes ha coronado con el Gran Premio del Cómic Barcelona (dotado con 10.000 euros). Como ha bromeado él mismo sobre el escenario durante la renovada gala de entrega, el galardón no va a acabar con su producción sino que piensa “seguir dando motivos para la lectura, la reflexión y el humor”. 

Altarriba subía al escenario tras el histórico de ‘El Jueves’ y cofundador de ‘Orgullo y satisfacción’ Albert Monteys (Barcelona, 1971), quien acababa de recibir el premio del salón a la Mejor Obra de autor español (dotado con 8.000 euros) gracias a ‘¡Universo!’ (Astiberri, primero aparecida ‘on line’ en la plataforma Panel Syndicate). El jurado valoraba su trabajo, nominado a los Eisner como mejor cómic digital, “por aunar la irreverencia del cómic de humor y la profundidad de la ciencia ficción clásica”. 

Como en el podio del 2018 (con el Gran Premio a Laura Pérez Vernetti y los galardones a Ángel de la Calle, Ana Penyas y Sonny Liew), la paridad ha vuelto a brillar en esta edición con la estadounidense Emil Ferris, con ‘Lo que más me gusta son los monstruos’ (Reservoir Books), premiada a Mejor obra de autor extranjero, y con la sevillana María Medem (1994), Autora revelación. 

La concurrida gala de los premios, celebrada en el auditorio de Fira Montjuïc, ha dado brillo a la primera jornada de una edición en la que el salón dura tres días en vez de cuatro y en la que ya a primera hora registraba colas de visitantes para acceder al recinto. 

Altarriba, que empezó en el mundo del tebeo en los 80 y durante unos años se volcó en la liteeratura (en el 2002 ganó el Premio Euskadi de Literatura con la novela 'La memoria de la nieve'), recientemente también ha publicado como guionista los cómics ‘El perdón y la furia’ (con Keko, Museo del Prado) y ‘Cuerpos del delito’ (con Sergio García, Dibbuks). Ahora está trabajando de nuevo con Keko para cerrar la trilogía del ‘yo’ con ‘Yo, mentiroso’, donde abordará el tema de las ‘fake news’. Mientras que en ‘Yo, asesino’ indagaba en la naturaleza del mal y en el mundo del arte, en ‘Yo, loco’ ponía sobre la mesa un tema de crítica social, en concreto, las malas praxis de las industrias farmacéuticas.       

Monteys, con una carrera fraguada durante años en el humor satírico de ‘El Jueves’, abandonó la longeva revista junto a otros dibujantes, como Manel Fontdevila y Manuel Bartual, en protesta por la autocensura del grupo RBA al que pertenece el semanario por una portada sobre la abdicación de Juan Carlos y el relevo de Felipe VI. Y fundaron, en el 2014, ‘Orgullo y satisfacción’. En los relatos de ‘¡Universo!’, Monteys sigue utilizando el humor que tan bien domina para adentrarse en una alucinante ciencia ficción, un género que siempre le ha apasionado. 

Ferris, con ‘Lo que me gusta son los monstruos’, sigue cosechando premios por todo el mundo (cinco Eisners, dos Ignatz y la Fauve d’Or de Angulema). El jurado ha valorado su acertada “mezcla de serie negra, memoria personal y memoria histórica”, pues este sorprendente debut, fruto además de un proceso de superación personal tras sufrir una parálisis por la picadura de un mosquito, está protagonizado por una niña lobo detective y lesbiana que permite a la autora abordar temas como el ‘bullying’, el racismo o el Holocausto a la vez que rinde homenaje al ‘pulp’ y al cine de terror de serie B.  

Por su parte, María Medem es una de las voces más interesantes de la historieta independiente que tras autoeditarse fancines ha publicado ‘Cenit’ (Apa-Apa), un 'thriller' sobre los sueños y el sonambulismo. Su trabajo ha sido reconocido por el jurado por su “contribución al cómic de vanguardia” como Autora revelación (premio patrocinado por la Fundación Divina Pastora, con una dotación de 3.000 euros).   

Este año el festival ha estrenado el premio a Mejor obra infantil/juvenil, dotado con 2.000 euros, galardonando, por “su sensibilidad para reflejar el pulso vital de la adolescencia”, ‘El árbol que crecía en mi pared’ (Sallybooks), de Lourdes Navarro. Como Mejor fancín ha ganado ‘Saxífono’, reconocido por “el rigor, el diseño y el dibujo de unos autores que inician su carrera”.