ENTREVISTA

David Murray: "El jazz te hace mejor persona"

El poderoso y versátil saxofonista tenor actúa en el Festival de Jazz de Terrassa este jueves

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Roger Roca

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El Festival de Jazz de Terrassa ofrece este jueves en la Nova Jazz Cava uno de los platos más intensos de su 38ª edición. En los años 80, el saxofonista tenor David Murray era una de las voces más potentes del jazz norteamericano. Rugía como pocos, grababa más que nadie y podía tocar casi cualquier cosa, desde lo más vanguardista al blues. Fundador del World Saxophone Quartet y autor de cerca de 150 discos, Murray reinó en el jazz moderno pero también fue discutido por los puristas por no casarse con nadie. Es melódico cuando hace falta, tormentoso cuando le apetece y su música condensa la historia del jazz. "Hay que usar todas las herramientas disponibles. No puedes descartar un legado tan potente como el del be bop, o como el swing, o el cool. En un mismo concierto puedo cubrir 5 o 6 eras distintas".

El saxofonista cambió Nueva York por París y su reinado se truncó, pero tras 22 años ha vuelto a Estados Unidos y reclama su lugar en la capital mundial del jazz, aunque esta música no tenga el tirón que tuvo décadas atrás. "Si quisiera ser famoso tendría que haber escogido otra cosa. Pero el jazz es lo más libre de este mundo, y estoy orgulloso de ser uno de sus líderes y poder guiar a músicos más jóvenes. El jazz es una forma de educación. Te hace mejor persona".

"Artistas como Kendrick lamar lo hacen muy bien, pero el rap no es para mí, es para que lo hagan mis hijos"

En estos años en Francia Murray ha tendido puentes con Cuba, África o Guadalupe, grabando con músicos autóctonos. "Cuando le añades jazz a cualquier música de raíz le das un giro intelectual interesante", asegura el saxofonista tenor, que ha estudiado a fondo las rítmicas de esas tradiciones populares.

¿Y la mezcla con el hip hop, le interesa? Uno de sus trabajos más recientes lo grabó junto al poeta y rapsoda Saul Williams, uno de los más influyentes de Nueva York. "Y ya antes había trabajado con el poeta Amiri Baraka, por supuesto. Me alegro de que los jóvenes tengan una música propia que les guste tanto y con la que puedan hacer negocio. Artistas como Kendrick Lamar lo hacen muy bien, pero el rap no es para mí, es para que lo hagan mis hijos", dice Murray, padre un joven guitarrista y de una cantante, Crystal Murray, que acaba de publicar su primer single. "Tiene 17 años y ha firmado un contrato para cinco años con una discográfica. Búscala en Deezer, será una número uno".

Nueva York ha dado la bienvenida al hijo pródigo, pero el negocio ha cambiado mucho desde que Murray era un peso pesado en la ciudad. "En este mundo de Spotify y 'streaming' yo estoy en una buena posición porque tengo un catálogo más grande que nadie de mi generación, pero veo que estas empresas aún no pagan a los artistas como deberían. Y las discográficas tampoco. Quizás este será un tiempo de silencio para el jazz. Quizás solo habrá rap". Pero Murray asegura que la perspectiva no le desanima. "Como decía Sun Ra, soy como un pájaro. No tienes por qué escucharme si no quieres. Pero yo seguiré cantando, porque un pájaro tiene que cantar". 

"Como decía Sun Ra, soy como un pájaro. No tienes por qué escucharme si no quieres. Pero yo seguiré cantando, porque un pájaro tiene que cantar"

El mercado para las giras de músicos como Murray no está en los Estados Unidos sino en Europa, donde la figura del músico afroamericano de jazz conserva su prestigio pero es visto con distancia. "Nuestra música tiene una historia propia: África, el gospel... No espero que la gente que me escucha la entienda por completo, porque ni yo mismo lo consigo. Sé cómo tocarla, claro. Pero en el mundo hay muchos misterios y a veces la música sirve precisamente para encontrarlos". Anuncia que en Terrassa, al frente de un cuarteto aún inédito, presentará el último resultado de su búsqueda, una composición titulada 'The nectar suite'.

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