entidad en crisis

Estocada probablemente definitiva a Hevia como presidente de la SGAE

José Ángel Hevia, el nuevo presidente de la SGAE

José Ángel Hevia, el nuevo presidente de la SGAE / DAVID CASTRO

Nando Cruz

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El reinado de José Ángel Hevia se tambalea. Apenas cien días después de tomar posesión como presidente de la SGAE, más de la mitad de los representantes de la junta directiva se han aliado para presentar una moción de censura contra él. La iniciativa del editor Clifton J. Williams parecía débil. Era complicado obtener los 18 votos necesarios para que esta prosperase, pero los ha obtenido y ahora a Hevia solo le queda poner fecha para debatirla y votarla. En caso de aprobarse, habría que elegir un nuevo presidente. Sería el quinto en los últimos seis años.

Según varias voces de la junta directiva, el colegio de Pequeño Derecho, el de los músicos y el más próximo a Hevia, pidió una plazo de 24 horas a los demás directivos para intentar convencer al presidente de que dimitiese y no tener que cursar la moción de censura. El miércoles se celebró la reunión en la que el gaitero prefirió aferrarse a su puesto, lo cual desembocó en que las 18 cartas pidiendo una junta extraordinaria para plantear la moción de censura se registrasen este jueves por la mañana en las oficinas de la SGAE. Los 15 directivos de los colegios Audiovisual y Gran Derecho han estampado sus firmas y a ellas se habrían añadido tres más del colegio de Editores Musicales. Las 18 suficientes poder plantear la moción de censura.

Detrás de esta maniobra interna para derrocar a Hevia está lo que Rafael Galán, directivo del colegio Audiovisual, considera "una gestión desastrosa" de los problemas con el Ministerio de Cultura. "La SGAE no puede enfrentarse con el ministerio porque el ministerio no es el enemigo de la SGAE ni de los socios", lamenta. Antonio Onetti, uno de los vicepresidentes de la entidad, explica a EL PERIÓDICO que se ha "perdido la confianza en la persona que debía resolver esta situación" y que, de hecho, ahora la situación es aún peor que cuando Hevia asumió el cargo ya que hay una petición formal de intervención por parte del Ministerio de Cultura. De hecho, ha sido este movimiento del ministro José Guirao, inesperado en la SGAE, lo que ha precipitado la moción de censura a Hevia. "Lo más conveniente ahora es que otra persona ocupe la presidencia para intentar revertir la situación. Necesitamos nuevas caras y nuevas maneras de hacer", declara el guionista sevillano.

Precisamente Onetti es uno de nombres mejor posicionados para revelar a Hevia ya que cuenta con los 13 votos de la candidatura ADA que agrupa a la mayoría de directivos de los colegios de Gran Derecho y Audiovisual. Así opina otro de los actuales vicepresidentes de la entidad, Fermín Cabal, quien desvela que "la mayor parte de los compañeros del colegio de Pequeño Derecho son conscientes de que el negocio de 'la rueda' se ha acabado" y podrían acabar apoyando la candidatura de Onetti. En tal caso, las horas de Hevia al frente de la SGAE estarían contadas. Se habla de una "gestión nefasta", de su "falta de confianza en la junta" y de sus "encabronamientos", pero en cualquier caso, se habla de una etapa ya quemada. Otra. Cabal opina que apartándolo del cargo aparece "una oportunidad extraordinaria de arreglar las cosas desde dentro con un acuerdo razonable, que es exactamente lo que pidió el ministro".

El Congreso pincha 'la rueda'

La moción de censura a Hevia se ha registrado el mismo día que el Congreso aprobaba la reforma de la ley de propiedad intelectual que pincha 'la rueda' al limitar al 20% el porcentaje de dinero que las editoriales de las televisiones podrán recuperar con la música que emiten entre las 2 y la 6 de la madrugada. En palabras de Edu Maura, diputado de Unidos Podemos y miembro clave de la Comisión de Cultura que ha concretado esta legislación, "esta es la gran conquista de esta reforma". En intervención parlamentaria, Maura ha señalado directamente al actual presidente de la SGAE como uno de los responsables de 'la rueda', un mecanismo que "había colonizado la gestión colectiva" y que ha supuesto un factor "de empobrecimiento de la música española, de falseamiento de la diversidad cultural" y, también, el "negocio de unos pocos".

Han sido ocho meses de trabajo entre distintos grupos parlamentarios que a punto estuvieron de quedar en nada debido a las presiones de las televisiones públicas y privadas, pero que finalmente ponen un límite a 'la rueda'. De este modo, los espacios musicales de madrugada dejan de ser aquel gran negocio (aún pueden serlo, pero menos) para estas cadenas y para numerosos artistas habituales en esas franjas horarias, algunos de los cuales forman parte de la actual junta directiva de la SGAE como Teo Cardalda, Fernando Illán, Inma Serrano, Tontxu y Virginia Glück, entre otros. Para Onetti la reforma es una gran noticia: "Nos arregla para el futuro una gran parte del problema".