CRÓNICA

Yo La Tengo, tormenta interior en Apolo

El trío de New Jersey combinó la calma tensa y la catarsis eléctrica en un generoso concierto con citas a su nuevo disco, 'There's a riot going on'

Ira Kaplan, en un concierto de Yo La Tengo en Barcelona

Ira Kaplan, en un concierto de Yo La Tengo en Barcelona / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Etiquetas hoy cuestionadas como rock alternativo e ‘indie’-rock se acuñaron en torno a bandas como Yo La Tengo, una formación que después de más de 30 años de singladura sigue mimando un lenguaje musical bien acotado a partir del influjo infinito de fetiches como The Velvet Underground. En ‘There’s a riot going on’ (2018), contrariando la ferocidad del título, el trío de New Jersey modula su sonido apartándose de la tormenta eléctrica, principio que dominó la primera parte de su concierto del miércoles en Apolo.

Yo La Tengo, apaciguado pero no deshuesado, estableciendo un sereno y tenso estado mental a la secuencia de canciones que, a partir de dos canciones nuevas, la instrumental ‘You are here’ y ‘Forever’, condujo a recuperar la lejana ‘The summer’ con sus tenues armonías vocales. Canciones casi susurradas, con James McNew evocando al más frágil Neil Young en ‘Black flowers’, y una alternancia de la electricidad estática y los instrumentos acústicos: guitarra y contrabajo en piezas como ‘Big day coming’, cantada por Georgia Hubley.

Suave transición

Hay un talento y un oficio en su modo de construir esa atmósfera hipnótica y sensual, aun en un contexto mejorable (las butacas del Auditori, donde el grupo actuó en el 2013, habrían permitido una mejor degustación de ese repertorio), pero con un público que no desvió la atención en esa primera hora larga de ‘set’. El segundo bloque se decantó por sonoridades más crecidas, aunque mediante una transición suave, con citas a otras canciones nuevas, como ‘For you too’ y ‘Shades of blue’, y la repesca de una pieza sustantiva, ‘Autumn sweater’, manejada por Ira Kaplan desde el teclado. Canciones que, como siempre, alimentaron un repertorio casi completamente renovado de una noche a otra.

El ritmo a lo Motown de ‘Styles of the times’ (cuya letra comienza diciendo “me desperté en Barcelona”) marcó un punto de inflexión con su tralla guitarrera pos-punk, y a partir de ahí la sesión derivó en un vistoso ‘festival Ira Kaplan’, liberando la tensión acumulada y encarrilando su alma más ‘noise’ en ‘Ohm’ y la clásica ‘Blue line swinger’, de uno de sus álbumes de cabecera, ‘Electr-O-Pura’ (1995). Kaplan, entre Thurston Moore y Jimi Hendrix, celebrando la distorsión y tocando con la guitarra en la espalda.

Concierto de ‘crescendo’ muy literal, que cerca las tres horas de duración abordó un bis en el que Yo La Tengo quiso rendir homenaje a la ciudad de Nueva York. Tanda final de versiones que cubrió desde un hermoso ‘I’ll be your mirror’, de The Velvet Underground, hasta la reivindicación de la banda ochentera The Scene is Now con su ‘Yellow sarong’, recordando así las raíces de un grupo a su vez convertido en fuente inspiradora de toda una generación.