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Arts Santa Mònica celebra los 50 años de Grup de Folk con una exposición musical

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Eduardo de Vicente

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El Grup de Folk fue un mítico grupo formado por jóvenes que querían recuperar el cancionero popular y que también se encargaron de versionar, traducidos al catalán, los temas de cantantes de la época como Bob Dylan o Peter, Paul & Mary. Importantes nombres de la canción catalana como Jaume Arnella, Xesco Boix, Paul Riba, Jaume Sisa, Oriol Tramvia, Falsterbo 3, Gabriel Jaraba, Ovidi Montllor o Maria del Mar Bonet fueron algunos de los integrantes. La experiencia tan solo duró poco más de un año, de 1967 a 1968 pero dejó huella en la cultura de aquel momento. Para celebrar que ya han pasado 50 años desde entonces, el Centre d’Arts Santa Mònica les dedica una merecida exposición que recibe el título de Si mireu el vent d’on ve, una de sus canciones más conocidas.

El homenaje consta básicamente de una selección de sus temas más populares, fotografías históricas, ilustraciones y recuerdos de los conciertos que ofrecieron. A la entrada podemos contemplar una instantánea del grupo, prácticamente al completo y el poster de L’ou, la gallina i la guillotina diseñado por Pau Riba. Pero la mayor parte de esta muestra se dedica a su momento más álgido, el concierto que ofrecieron en el parque de la Ciutadella el 23 de mayo de 1968. Consiguieron congregar a más de 9.000 personas en un festival que era un espacio de libertad, un soplo de aire en plena dictadura y fue un precursor del legendario Canet Rock e incluso de Woodstock.

Fotografías que forman parte de la historia

Las fotografías sobre el evento están repartidas por las paredes del Santa Mònica y, entre las imágenes casi todas de la Ciutadella, destacan los perfiles de unos agentes de la autoridad vigilando (lástima que estén de espaldas, valdría la pena verles la cara), las del desfile inaugural, los conciertos, y comprobar qué jóvenes eran Sisa, Pau Riba, Maria del Mar Bonet, e incluso Eduard Estivill, sí, el del libro para conseguir que los niños duerman. También pueden descubrirse recortes de prensa o anuncios sobre el mismo.

Una docena de grandes éxitos

En buena lógica, la mayor parte del espacio se dedica a 12 canciones que nos legaronEls temps estan canviant o Escolta’ho en el vent (ambas, versiones de Dylan), La cruel guerra, Les rondes de vi, el reivindicativo No serem moguts, el espiritual Kumbaià, clásicos infantiles (Les pometes, Puff era un drac màgic), Bella ciao, La vall del riu vermell, Si no em trobes darrera l’autobús o Vella Xiruca. A más de uno ahora, recordándolas se le habrá activado el túnel del tiempo. Cada una de ellas puede escucharse en unas sillas con auriculares y en las adaptaciones de Grup de Folk, pero también en otras versiones distintas. En todos los casos están acompañadas por las ilustraciones al respecto de Jordi Batiste.

Esta docena de apartados, diseminados por toda la exposición, se alterna con vitrinas repletas de recuerdos: las portadas de los discos, los carteles, fotos promocionales, un single de Dylan, el banjo de Jordi Batiste, programas, comentarios periodísticos, revistas, entradas, CD’s, libros, cancioneros, letras, etcétera. Igualmente pueden verse un par de clips en una antigua tele portátil, una escultura del manzano de Les pometes o una cronología de los componentes de esta singular banda folclórica catalana. En el tramo final podemos ver imágenes de otros conciertos en los que participaron en el Casino L’Aliança del Poble, Nou, la Sagrera, el bar L’Ovella Negra o el puerto de Barcelona.

Un 'chill-out' para poder tocar la guitarra

Poco antes de llegar al final se ha habilitado una especie de chill-out repleto de cojines y sillas donde los visitantes pueden practicar sus dotes musicales con un par de guitarras que están allí para que las disfrute quien lo desee. La última parte está dedicada a lo que ocurrió a partir de su disolución en 1968: su reencuentro en Palautordera en 1998, que se plasmó en el documental La nit dels dinosaures, de Antoni Martí, la reedición de su disco retitulado Els temps encara estan canviant, en 2001 o su regreso al parque de la Ciutadella en mayo del 2018 para celebrar las bodas de oro, igualmente reflejado en Veureu com dansa el pomer, del mismo realizador que recoge tanto los ensayos como este último recital.

En los próximos días, el centro acogerá también diversos actos relacionados con la banda. El miércoles 20, se proyectará el documental Dioptría, 37 anys i un dia, sobre el disco clásico de Pau Riba; el 1 de marzo se presentará el libro El Grup de Folk, crònica d’un esclat, de Ferran Riera; el 14 de marzo, Jordi Batiste mantendrá un coloquio-concierto con los asistentes y el 22 de marzo se presentará el nuevo disco de Oriol Tramvia, Lainopia. Dos días después esta exposición cerrará sus puertas tras haber rendido tributo a uno de los grupos de artistas que más hicieron por recuperar melodías tradicionales, acercarnos los temas de cantantes extranjeros y llenar nuestra memoria musical tanto con canciones infantiles como de protesta. Un homenaje más que merecido.