QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

'Gaudí Experiència': una película en 4D y una exposición no solo para turistas

foto-muntatge-imatge-corporativa

foto-muntatge-imatge-corporativa / periodico

Eduardo de Vicente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A veces parece que despreciamos los atractivos que nuestra ciudad ostenta ya que parece que hayan sido tomados por los turistas. ¿Cuánto hace que no visitamos la Sagrada Familia o cualquier otro de los monumentos o espacios gaudinianos o de otros artistas que tanto atraen a los que llegan de fuera? Dentro de esa misma corriente se inscribe una interesante visita que puede disfrutarse muy cerquita del Park Güell. Se denomina Gaudí Experiència y ahora es un buen momento para hacerlo porque estamos en temporada baja y hay menos guiris, así que no es necesario hacer colas.

La primera parte consiste en la proyección de una espectacular película de unos 10 minutos de duración titulada Gaudí 4D movie. Al entrar nos ofrecen las gafas habituales de 3D y entramos en una sala con un aforo de unas 70 butacas decorada con múltiples elementos gaudinianos. El diseño de este pequeño cine es muy original y podemos deteneros a mirar los detalles o hacernos fotos mientras esperamos el inicio de la sesión. Deberemos atarnos el cinturón y comprobamos que los asientos son algo incómodos, y es que más tarde se moverán en varias ocasiones. Precisamente por ello no está recomendado a embarazadas, niños menores de 6 años y personas que padecen cardiopatías o problemas de espalda. Pero también recibiremos chorros de aire y pequeñas salpicaduras que no mojan casi nada.

Viaje a la Barcelona del siglo XIX

El filme nos introduce en la Barcelona de 1884 por medio de un recorrido a toda velocidad en el que esquivamos la ropa tendida y hasta atropellamos sin querer a algún ciclista (Ups!) hasta llegar al estudio donde está trabajando Gaudí. Allí veremos los planos de algunas de sus obras como la Sagrada Familia y cómo sus ideas, a partir de elementos naturales, se van haciendo realidad: la Pedrera o la Casa Batlló. Pero la calma se transforma en inquietud cuando aparece un gigantesco dragón. Nos dan ganas de gritar: ¡Dracarys! Unos caballeros medievales con lanzas y escudos y la bandera catalana se enfrentarán a él en un combate sin tregua y algo sangriento. Todo ello para dar paso al tramo final en el que se nos muestra la nueva Barcelona tras la aparición de los edificios gaudinianos. Son diez minutos intensos que se pasan como un suspiro y que son aptos para todo tipo de público ya que carecen de diálogos, solo hay imágenes, música y muchos efectos.

Información para adultos y juegos para niños

Antes o después de la proyección podemos pasear por la sala anterior (para visitarla no hace falta pagar entrada) donde tenemos una pequeña exposición. Hay unas pantallas táctiles interactivas que nos ofrecen dos opciones. En las más grandes podemos acceder a mucha información como la biografía de Gaudí, sus obras con imágenes de sus interiores, la decoración y el mobiliario o los proyectos no realizados. Todo ello en nueve idiomas a escoger.

Las tabletas más pequeñas están dedicadas a los más peques (o a adultos con alma de niño) ya que podemos divertirnos con varios juegos distintos: el clásico de las siete diferencias entre dos imágenes, relacionar cada monumento con el elemento de la naturaleza que lo inspiró, colorear el drac del Park Güell, ordenar un mosaico o una especie de Natur Memory, entre otros.

Fotografías y compras

También hay un apartado para hacerse fotos y podemos posar junto al drac, sentarnos en un banco junto a una escultura de Gaudí, descubrir las maquetas de las columnas del Park Güell o, lo más sorprendente, la de un hotel muy vistoso que está previsto que se instalara en Nueva York y que nunca llegó a construirse. Una lástima porque seguro que hubiera sido todo un símbolo de la ciudad de los rascacielos.

Para acabar podemos echar un vistazo a los objetos de regalo que se proponen. Algunos muy originales y siempre con algún detalle que recuerda la obra del maestro. Hay libros, agenda, calendarios, camisetas, pañuelos, calcetines, paraguas, tazas y piezas de cerámica, pero también mini puzzles en 3D. Los más exquisitos pueden adquirir joyas o reproducciones de los pomos de las Casa Batlló o Milà. Si disponemos de un presupuesto holgado también podemos llevarnos las joyas de la corona: un busto de Gaudí (600 euros) o una reproducción (hay dos modelos) de las sillas de la Casa Calvet (2.100 euros). Todo un capricho…

Una experiencia diferente y divertida para toda la familia que puede descubrirse todos los días (salvo fiestas muy especiales) y no nos llevará más de una hora como mucho. También organizan visitas para escuelas o grupos y la posibilidad de comprar un pack que incluye la entrada al Park Güell (ideal para turistas). Una manera original de acercarse a la vida y obra de Gaudí, que nosotros también podemos disfrutar. Un inolvidable paseo por el siglo XIX en el que volaremos sin necesidad de levantarnos de una butaca.