RESUMEN DEL AÑO CULTURAL

Santiago Lorenzo: "Aconsejar la soledad es como si a alguien le aconsejas el alcohol"

'Los asquerosos', última novela del autor ha sido seleccionada por EL PERIÓDICO como el mejor libro del año

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La historia de Santiago Lorenzo parece una broma de esas del destino que solo ocurren en sus novelas. La de un hombre a quien la industria cinematográfica expulsó como un cuerpo extraño, él se aisló en un pueblo perdido y allí escribió cuatro novelas tronchantes admiradas por un pequeño círculo. Con ‘Los Asquerosos’, la última, protagonizada por un eremita mesetario, ha ampliado su radio de acción lectora. Los votantes de EL PERIÓDICO han coronado este libro escrito con rabia e ingenuidad como el mejor del año. 

El mejor libro del 2018 ¿Qué tal le suena eso?

Yo vivo en un pueblucho de Segovia, y lo que me hace mucha gracia es que algo que has escrito en tu casa como si fueras una lagartija en la grieta de una piedra pueda ser leído por tanta gente. Es una novedad para mí. Esto nunca me había pasado. Es más, siempre me ha pasado lo contrario, el fracaso total.

En eso se parece a los protagonistas de sus novelas.

Eso es. Me estaba acordando el otro día de los 7.000 campeones que compraron su entrada para ver ‘Mamá es boba’ en 1999, mi primera película. Tampoco fueron muchos los que vieron ‘Un buen día lo tiene cualquiera’.

Dicen que la venganza se sirve fría.

No lo decía como frustración, todavía me estoy preguntando cómo es que fue tanta gente a verla. Y luego va y me pasa esto.

A partir de ahora va a tener que escribir novelas sobre triunfadores, no sé cómo afectará esto a su literatura.

Es que me falta toda la documentación (ríe). Y además hay otra cosa…

¿Qué es?

Es que es algo supercursi que si se lo oigo a otro pienso que es gilipollas.

Venga...

Es que me salen cosas tan pestilentes como que no he notado absolutamente ningún cambio en mi vida. Yo leo que un tío dice: “no cambié, no cambié, no cambié…” y me da un asco de la hostia. Pero es verdad. “Sigo siendo la mismaaa aunque ya no sufro” (canta). ¿Qué efecto tiene esto? pues ninguno. Aquí estoy sentado en la misma silla donde escribí esta novela.

¿Y qué tiene esta que no tuvieran las anteriores?

Siempre tuve la impresión que una novela como esta con muy pocos personajes, sin extras, sin localizaciones, sin apenas decorados iba a gustar muy poco. Porque se la cuentas a alguien y parece una de esas películas francesas insoportables como las de Éric Rohmer.

¿Su buena recepción como escritor podría hacer que se replantease volver al mundo del cine?

No, ni pa’ Dios. Fíjate que el Goya de Honor de hace dos años se lo dieron a Mariano Ozores. NO puedes volver a ese gremio. NO debes ir con esa gente. Ni pensarlo.

Dicen que no se debe decir de esta agua no beberé.

Sí, y este cura no es mi padre. Es todo más fácil si vas seleccionando aguas y dices de esta no beberé. ¿Te acuerdas del ‘Un, dos, tres’?

Por supuesto.

Tenías que elegir uno de los decorados. Y si no, no avanzabas.  Esa es la idea, escoger, aunque solo sea para que acabe el ‘Un, dos, tres’ y empiece el Telediario. Así que el mundo del cine es para mí un agua demasiado mineralizada.

Un hombre que es capaz de vivir en un pueblito de Segovia puede decirlo bien alto.

Yo fui muy feliz viviendo en Madrid. Lo que ocurre es que es muy complicado vivir en la ciudad. ‘Los asquerosos’ no es un alegato a favor de la vida campestre sino de pegar un cambio. A favor del gusto por la variación rotunda y radical.

Creí que su novela aconsejaba retirarse del mundanal ruido.

Igual aconseja no instalar portarrollos de papel de váter compactados. Pero vamos, juro por Dios que no aconseja nada. Eso lo comprobé a conciencia antes de darla a la imprenta. Pero en fin, yo llevo en el pueblo un montón de tiempo. Aquí viene mucha gente, pero no suele durar mucho, se acaban yendo muertos de asco. A los domingueros de la capital en Segovia los llaman Pumas, ¿sabes lo que es?

No

Putos Madrileños. Aconsejar la soledad es como si a alguien le aconsejas el alcohol.

Se maneja bastante bien con la soledad.

Yo estoy fenomenal. Y debe ser que tengo un perfil determinado, quizá algo sociopático. Creo que estoy perdiendo amigos, porque todos desconfían de alguien que se va a vivir solo.

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