La polémica del Lliure destapa la falta de oportunidades de los actores negros

Cuando ‘Àngels a Amèrica’, una famosa obra del norteamericano Tony Kushner, se estrenó en el TNC en 1996 dos de sus 18 intérpretes eran negros. La nueva producción de la obra recién estrenada en el Teatre Lliure con muchos menos actores, no cuenta con ninguno y eso que el autor especifica que el personaje de Belice debe ser negro. La situación ha sido denunciada por carta al Lliure y también en un vídeo protagonizado por Actrices y Actores Negrxs de Barcelona "para visibilizar el problema", ha destacado Iolanda Sey a EL PERIÓDICO.

David Selvas, director del montaje, entiende las quejas presentadas por el colectivo. “Tienen razón de quejarse cuando señalan que estamos privando de referentes a las nuevas generaciones que no ven en escena la realidad de nuestra sociedad, cada vez más diversa -admite-. Yo tengo una hija negra y no me gusta que sus referentes sean personajes como el que salía en 'Temps Salvatge', que ni habría la boca en toda la obra y salía desnudo, estrenada en el TNC, o la obra que actualmente programa el mismo teatro con las hermanas Sey haciendo de Moreneta”.

"Tienen razón de quejarse: estamos privando de referentes a las nuevas generaciones"

David Selvas

— Director de 'Àngels a Amèrica'

Este proyecto se ha llevado a escena con los actores de la Kompanyia Lliure, un grupo de actores jóvenes que terminan con esta pieza su experiencia como grupo adscrito al reconocido teatro público. Se ha elegido a actores maduros -Pere Arquillué, Vicky Peña y Òscar Rabadán- para los personajes de mayor edad para completar el reparto. Quim Àvila encarna al personaje de Belice, que el autor define como negro, 'drag' y enfermero en un hospital con pacientes con sida, enfermedad mortal de necesidad cuando se escribió una obra que refleja la sociedad norteamericana en la era Reagan de los 80. Todos los actores negros consultados por este diario aplauden el trabajo de Àvila, solo tienen elogios para él. "Es un actor brutal", aseguran. Lo que lamentan es la falta de oportunidades.

“Cuando yo empecé en esta profesión hace 23 años estaba acostumbrado a hacer cástings. Ahora, ya no hay. Las oportunidades se reducen así para todos los actores, sean o no negros”, destaca Miquel Ripeu, que trabaja en la productora El Terrat y aparece en el 'Leit Motiv' de Buenafuente. “No formo parte del colectivo que ha enviado la carta pero hay que entender que el problema es más amplio”. Él conoce a grandes actores negros capaces de dar una lección de teatro con 'Othello' pero las cuatro producciones que ha visto en su tierra, Catalunya, han sido "todas con actores blancos". Calcula que habrá unos 150 actores negros en nuestra comunidad autónoma. Pero sin cástings ni respeto por los roles escritos para ellos, ¿cómo van a tener oportunidades de trabajar? Él hace tiempo que decidió reinventarse y buscarse la vida como director y autor.

Malcom McCarthy (el de 'Temps Salvatge'), este sí miembro del colectivo autor de la carta, cree necesario hacerse oír. “Es obvio y oportuno hablar de lo que está pasando. Hay que posicionarse para provocar cambios. ¿Por qué han de ser todos blancos los miembros de la compañía de un teatro público?”, pregunta. Tanto él como su colega son conscientes de que cada director tiene potestad para enfocar la obra como le plazca, haciendo caso o no de las indicaciones del autor. “Selvas defiende su postura con un comunicado antes de salir a escena el personaje de Belice pero no es suficiente”, dice en referencia a un texto proyectado donde se excusa aduciendo la falta de actores de color en la compañía. “Debería haber hecho un cásting. En general a nosotros nos ofrecen roles estereotipados, de migrantes en su mayoría. A mí me gustaría hacer un Romeo algún día”. Pero si ni siquiera el Lliure busca a un actor negro para Belice, que es un rol importante, lo ve complicado. “El teatro es una de las artes más revolucionarias y progresistas, por eso me hice actor. Pero mientras existan burbujas siempre veremos las mismas caras”.         

"Selvas defiende su postura con un comunicado en escena pero debería haber hecho un cásting "

Malcom McCarthy

— Miembro del colectivo de Actrices y Actores Negrxs

Selvas, curiosamente, está de su lado en ciertas cosas: "Me gustaría que los actores negros pudieran acceder a todo tipo de papeles. Grandes roles como el de Hedda Gabler, por ejemplo. Hay que salir de lo típico y tópico, de roles que les ridiculizan”. En opinión del director, la falta de actores no caucásicos en la compañía del Lliure -a la que se presentaron 200 aspirantes- es una indicador. “Si no pueden competir con los actores blancos no contarán nunca. Los actores no blancos deberían luchar por tener un cupo en los cástings. De acuerdo, se han quedado sin un puesto de trabajo en esta obra pero seguro que esta polémica ayudará a concienciar sobre el tema y a crear más puestos de trabajo para ellos en el futuro. Las cosas deben cambiar”.

El teatro y también las series de televisión deberían ofrecer ideas, reflexión, puntos de vista diferentes. Pero se tiende a verlo todo con una sola óptica como demuestra el hecho de que “hace tres años a nadie le extrañó que no hubiera entre los miembros de la Kompanyia Lliure un actor negro", recuerda Selvas. "Ahora hablamos del tema: ¡fantástico! El teatro es permeable al debate. Por algo ponemos en escena una nota explicativa en la función". Según Selvas, hubo algunos aplausos y los dos espectadores negros a quienes les preguntó tras la función, le agradecieron el detalle. "Lamento que las Sey sientan mi decisión como una agresión pero ni ellas ni este colectivo representan a todos los negros de Barcelona”. Es así, pero su opinión también cuenta. Y ahí queda la de Iolanda Sey: “Los actores blancos pueden hacer todos los papeles, nosotros no. Como dice Selvas, los límites se difuminan en la obra pero no para todos igual, solo hacia un lado”.