Snail Mail, anticlímax del Primavera Club

En su sorprendente debut 'Lush', Lindsey Jordan, alias Snail Mail, canta sobre los altibajos (sobre todo los bajos) del amor como si nadie hubiera cantado antes sobre ellos, haciendo gala de una emoción visceral que cala realmente hondo. Son canciones de giros melódicos intensos, estructuradas con ingenio y hábilmente punteadas por erupciones eléctricas de primer orden. Pero toda esta descripción no sirve para hablar sobre la actuación de Jordan y su grupo en la sala Apolo, como cierre del Primavera Club 2018.

Debía ser el clímax del festival, pero fue un poco anticlímax. Tras una extraña introducción en clave psicodélica, Jordan empezó a cantar 'Heat wave' de la forma más arrastrada, como si estuviera aturdida por la ola de calor del título. No era un comienzo ingenioso; siguió cantando así durante el resto de la canción y del concierto, no se sabe si por cansancio, por nueva convicción estética o ambas cosas. La banda seguía a veces a la líder, ralentizando el ritmo de canciones antes dinámicas; otras veces quedaba delante por delante de ella. Una tras otra, las canciones de 'Lush' cayeron víctimas de una pereza con trazas de autoboicot. Gran decepción. Si Jordan está cansada, quizá debería tomarse un tiempo y volver con la energía necesaria para hacer justicia a su repertorio.

La jornada había empezado con otro ánimo: la alegría de estar aquí de Sasha Spielberg (así es, hija de Steven), alias Buzzy Lee, quien además de ser enormemente comunicativa puso todo su empeño en bordar grandes baladas pop como 'Facepaint' y 'On the radio', perfectas para poner banda sonora a los créditos finales de alguna película. Lleva el cine en la sangre. En honor a sus días de estudiante en San Sebastián, se marcó una esmerada a la par que divertida versión de 'Porque te vas' de Jeanette.

También contenta de visitarnos se mostró Stella Donnelly, cantautora emo-pop-folk que cautivó con sus verbosos y deliciosamente melódicos temas sobre racismo, relaciones que van mal, relaciones que acaban, malas citas de Tinder o abuso sexual (la reveladora 'Boys will be boys'). Tiene aura de futura estrella alternativa.

La jornada se completó con una ración de pop experimental y anguloso, con tendencia a la repetición, a cargo de Palm; el R&B sinuoso de Ama Lou, especialmente emotiva cuando recordó un tema primerizo a la guitarra, o el pop con voces trap filtradísimas de Cupido, equipo formado por Pimp Flaco y la banda Solo Astra.