CRÍTICA DE CINE

'La noche de Halloween': el 'slasher' se hace adulto

David Gordon Green muestra una extrema contención y respeto por los estilemas del cine de terror de los 70, solo que introduciendo un poco de humor y, sobre todo, una jugosa variación del punto de vista

Quim Casas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Salvo en alguna ocasión (Snow angels), David Gordon Green no es precisamente un estilista. Pero en esta continuación o variación del título clásico de John Carpenter, el director de Superfumados muestra una extrema contención y respeto por los estilemas del cine de terror de los 70, solo que introduciendo un poco de humor y, sobre todo, una jugosa variación del punto de vista.

La historia se reproduce como si fuera el reflejo de un espejo. Han pasado 40 años desde que Michael Myers escapará del siquiátrico y asesinara a varios adolescentes en La noche de Halloween de Carpenter. En 2018, Michael vuelve a escaparse, regresa a la ciudad de Haddonfield, esta vez asesina de manera indiscriminada y busca a su némesis, Laurie Strode, aquella joven canguro que sobrevivió a sus agresiones y es ahora una abuela encanecida pero más enérgica que entonces.

Laurie vuelve a estar interpretada por Jamie Lee Curtis, que ejerce también de productora. El otro máximo responsable de la franquicia, Carpenter, es igualmente productor y autor de la música (en realidad su reconocible tema y algunas variaciones sobre el mismo). La llama sagrada de la saga Halloween está en buenas manos. Y Gordon Green, como si no quisiera defraudarlos, se aplica con disciplina espartana en conseguir una atmósfera similar y unos asesinatos escenificados con originalidad.

Pero, sobre todo, pervierte el punto de vista. Cuando la nieta de Laurie mira por la ventana del instituto ve a su abuela, en una composición similar a la del filme de 1978, solo que allí era Laurie la que estaba en clase y a quien veía era a Michael. Y cuando el asesino contempla el cuerpo caído de Laurie y, acto seguido, el cuerpo desaparece, se invierten los papeles en relación a un momento similar en la película original.

El terror es un cine de puntos de vista, y La noche de Halloween trabaja bien sobre ellos. Además, las sufridas adolescentes del slasher, al crecer, se convierten en mujeres proactivas capaces de enfrentarse a los asesinos en serie con sus mismas armas.