FIESTA MUSICAL

Brunch-In the park arranca con 'Sold out'

Los jardines Joan Brossa de Montuïc acogen la séptima edición del festival electrónico de los domingos de verano

brunch in the park

brunch in the park / periodico

Marta Cervera

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Escaparse del asfalto sin salir de Barcelona y disfrutar de un festival de música electrónica abierta a todos los públicos. Esta es la intergradora propuesta de Brunch-In the park, que este domingo alcanza su séptima edición con las localidades agotadas.

El antiguo parque de atracciones de Montjuïc se llenará de familias, jóvenes y gente que prefiere disfrutar de Barcelona cerca de la cima de la montaña que se levanta junto al mar. Este domingo 1 de julio un dj de primera fila internacional animará la primera jornada. Paul Kalkbrenner lidera el cartel de la sesión de tarde-noche en los jardines Joan Brossa. Y en las próximas once jornadas dominicales figuran 'cracks' como Carl Cox, Richie Hawtin, The Black Madonna. 

“Lo bueno de este festival es que puede venir gente de todas las edades y géneros. Siempre ha sido así. Queremos que todo el mundo se lo pase bien y se sienta respetado” explica Loic Le Joliff, Dj francés cofundador del evento junto al belga François Jozic, productor de teatro y música. El primero vive en Gótico, el otro en el Raval.

Público fiel

Cuando empezaron querían erradicar la mala fama de la música electrónica. “Antes había muchos prejuicios. Se relacionaba los clubs de electrónica con las drogas. Nosotros quisimos cambiar esa imagen ofreciendo algo diferente”, recuerda Le Joliff. El 65% del público es local y un 35%, internacional, explican los organizadores. “Tenemos un público fiel”, añaden. En estos siete años 100.000 personas han acudido al Brunch-In the park y 60.000 al Brunch-In the city, un evento similar que se realiza en primavera y otoño en otros lugares de la ciudad. Y ya han exportado el evento a otras ciudades, tanto dentro como fuera de España.     

Cada año intentan ofrecer algo nuevo ya sea en el terreno de la gastronomía, el servicio, ganar en espacios con sombra y en aspersores para refrescar el ambiente. En ek 2018 pondrán especial atención en la convivencia con los vecinos de Poble Sec y la seguridad. “Habrá más vehículos lanzadera a la salida e intentaremos reducir al máximo la contaminación acústica”, prometen.

No solo música

Para François Jozic y su socio es importante que más allá de la música el festival sirva de plataforma para dar a conocer valores como el respeto a la diferencia y la responsabilidad social. “Siempre hemos sido feministas, defendiendo la presencia de mujeres en nuestra programación”, recuerda. Desde hace tres años se han aliado con el Observatorio contra la homofobia y también están en sintonía con el colectivo LGTBI. “Queremos contar con un entorno libre y respetuoso. Que nadie se sienta despreciado por su orientación sexual”.

El respeto al entorno también se cuida. El objetivo este año es residuo cero. “Hace siete años ya fuimos los primeros en utilizar vasos reutilizables”. Y en esta edición se han utilizando materiales biodegrabables. "Todo el plástico que se recoja, incluso las colillas, se recuperarán. Intentaremos dejar el parque mejor de cómo lo encontramos”. Tampoco se tirará nada de comida. Como ocurre desde hace tiempo, todos los alimentos sobrantes y en condiciones se repartirán entre la gente más necesitada, empezando por los barrios más cercanos.