LA GRAN CITA DE LAS MÚSICAS AVANZADAS

Oklou: "El silencio es parte de la música"

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Juan Manuel Freire

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Una de las maravillas semisecretas de este Sónar es Oklou, alias de la productora/cantante/compositora francesa Marylou Mayniel. Pop-R&B de graves cargados y perfiles borrosos que enamorará a fans de The xx o Kelela. Actúa el sábado en SonarDôme by Red Bull Music (13.50 h.).

Creció en la Francia rural del oeste, en un pueblo tranquilo, casi demasiado, al parecer. ¿La música prometía una huida? Tuve una educación musical clásica. Siempre ha estado en mi vida. Tanto que solo hace poco empecé a preguntarme: "¿Esto es lo que quieres hacer?". Siempre ha estado ahí. Empecé a aprender muy joven.

¿Cuál fue su primer instrumento? Estudié canto, piano y chelo. Esas eran mis especialidades, pero a veces también le daba a la guitarra, el bajo y un poco a la percusión.

¿En quién piensa cuando necesita inspiración? Puedo mencionar a Frank Ocean, desde luego, así como muchos artistas más pequeños perdidos por las ramas de SoundCloud. Me encanta la energía del rap francés. También los productores de la escudería PC Music. Me gustan desde estrellas pop hasta compositores experimentales como Oneohtrix Point Never.

En su reciente epé 'The rite of May' y, en particular, el tema 'Friendless' defiende valores algo menospreciados como la paciencia, el silencio, el espacio negativo… La canción se despliega de forma lenta pero implacable. Me alegra que lo diga porque a veces cuesta resguardar las canciones de la duración estándar [dura casi seis minutos]. Me encanta el silencio, trabajo con él. Creo totalmente que es parte de la música.  Hace poco vi 'madre!' de Darren Aronofsky. Al final de la película le dije a mi amiga: "No tenía música, ¿verdad?". Después buscamos en Google y vimos que Aronofsky había trabajado con Jóhann Jóhannsson para la banda sonora. Según parece, poco antes de acabar la última versión, Jóhannsson sugirió quitar toda la música para ver cómo funcionaba sin ella. Y se quedaron con esa versión.

Usa la voz casi como una textura más, no tanto como el 'elemento humano'; se funde con ritmos y atmósferas. Cada vez que trabajaba con alguien en las mezclas, me dejaba llevar por el instinto. No sé si mi intención era esa. Pero igual tiene usted razón… (risas).

¿Cómo entró en contacto con Bok Bok y Sega Bodega, colaboradores del disco? Fueron mis mánagers quienes me trajeron a Bok Bok. Es de la misma agencia y me encanta lo que hace. Sega Bodega es amigo mío y nos llevamos muy bien musicalmente. ¡También como humanos!

Ha dirigido usted misma el vídeo de 'They can’t hear me'. ¿Quiere controlar el aspecto visual de su obra? Sí, claro. Creo que esa clase de actitud y de versatilidad es muy común. Es algo inherente a esta década, casi diría.

¿En qué anda metida ahora? Estoy trabajando en un directo muy especial con mi amigo Krampf, quien trabajó mucho también en el epé. Será en septiembre en París. También estoy con nuevos cortes, colaboraciones excitantes y demás.