RESCATE PÓSTUMO

El amor inmortal de Tolkien

El hijo del autor de 'El señor de los anillos' reúne las versiones de 'Beren y Lúthien', relato para el que su padre se inspiró en el romance con su esposa, Edith

Fragmento de la ilustración de Alan Lee para la portada de 'Beren y Lúthien', de Tolkien.

Fragmento de la ilustración de Alan Lee para la portada de 'Beren y Lúthien', de Tolkien. / periodico

Anna Abella

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En la tumba en la que reposan los restos de J.R.R. Tolkien (1892-1973) y su esposa, Edith Mary Brath, en Wolvercote (Oxford), en la lápida de piedra, bajo sus nombres, aparecen grabados los de Beren y Lúthienun humano mortal y una elfa inmortal, protagonistas de una historia de amor, reflejo de la suya propia, a la que el autor británico volvió una y otra vez en los relatos de su mitología de la Tierra Media y que era el principal de los que componen ‘El Silmarillion’. Antecesores del romance que viven Aragorn y Arwen en ‘El señor de los anillos’, la forma en que Beren se prendó de Lúthien se inspira en una imagen idílica de Edith, que durante un paseo con el escritor se puso a bailar en un claro lleno de flores blancas. 

Publicado en junio del año pasado en inglés, y tras vender más de 30.000 ejemplares en todo el mundo solo en el primer mes, ahora ha llegado a España, de la mano de Minotauro, ‘Beren y Lúthien’. Cronológicamente la historia transcurre en la Primera edad de la Tierra Media, mucho antes de ‘El señor de los anillos’, donde se menciona aquel antiguo romance y donde Arwen es de hecho descendiente de Lúthien. El libro es, “presumiblemente”, el último de los numerosos rescates póstumos que el tercer hijo de Tolkien y su albacea literario, Christopher, de 93 años, hará de las obras de su padre, según reconoce él mismo en la introducción. 

Al regreso de la gran guerra

Ilustrado con dibujos en blanco y negro y nueve láminas a color de Alan Lee (oscarizado por su trabajo en la trilogía de cine de ‘El señor de los anillos’ de Peter Jackson, con quien volvió a trabajar en la del ‘El Hobbit’), el volumen se dirige a incondicionales tolkenianos, que el pasado fin de semana celebraban el Día internacional de leer a Tolkien. Este escribió su primera versión de la historia de Beren y Lúthien durante el año siguiente a su regreso de Francia tras luchar en la primera guerra mundial, en la sangrienta batalla del Somme, a finales de 1916. Allí había llegado con 22 años, sabiendo que los soldados como él eran “exterminados (12 por minuto), apuntaba el historiador John Garth, en su libro ‘Tolkien y la gran guerra’. Para el joven escritor, partir al frente dejando atrás a Edith fue “como morir”. 

La pareja se había enamorado en el orfanato cuando el autor de ‘El Hobbit’ tenía 16 años y ella 13. El padre Morgan, que se encargaba de su educación, prohibió a Tolkien todo contacto con la joven hasta que tuviera 21 años y él obedeció. Los impedimentos y dificultades que hallaron inicialmente a su unión los reflejó en el épico romance de Beren y Lúthien, cuyo padre, un rey elfo, se opone al mismo por ser ella inmortal y él, guerrero mortal. La leyenda se transforma en aventura cuando para poder casarse con ella el héroe debe robar un Silmaril, piedra sagrada, al malvado Morgoth, el Enemigo Oscuro. 

Christopher Tolkien ha reunido en el nuevo volumen el relato original de 1917 -‘El cuento de Tinúviel’- y los pasajes en prosa y verso sobre el mismo aparecidos en textos posteriores.

Devastado tras su muerte

Según detalla el hijo de Tolkien, su padre quedó devastado al morir su madre. “Me escribió una carta sobre ella en la que hablaba de su abrumadora sensación de pérdida y de su deseo de inscribir el nombre de Lúthien debajo de su nombre en la lápida”, señala. El creador de la Tierra Media también se refería en la misiva al origen del relato de Beren y Lúthien, en aquel bosque, “lleno de cicutas, cerca de Roos, en Yorkshire”, donde había visto bailar a Edith, y añadía: “Pero la historia se ha torcido, y he quedado abandonado”. Solo sobrevivió un año a su mujer.