Da Souza, la melancolía y el delirio

La calma les sienta tan bien. Cuanto más hundidos parecen Da Souza, más alto brilla su artesanía pop. Si en su 'Gran salt endavant' (2016) ya acertaban al añadir melodías tristes a su rock ágil, en el recién publicado 'Futbol d'avantguarda' apuestan por una seria melancolía que los conecta con nombres sagrados del pop de guitarras como Real Estate y, de nuevo, Teenage Fanclub.

Lo que no significa que la primera de sus dos rondas en la Ronda de Heliogàbal (la vespertina, a horario más que europeo) estuviera bañada en tristeza. El grupo mallorquín sabe que una buena broma a tiempo hace que, después, el golpe emotivo funcione mejor. Primero aligerar el ambiente; luego tocar la fibra con delicadeza demoledora.

Para quitar hierro al drama puedes servirte de un prólogo surrealista como 'Willkommen auf Mallorca' o dejar que el batería Àngel Garau suelte monólogos de cómico al alza. Justo después de una gran 'El somni s’ha acabat' en sintonía con Wilco, nos avisó que ahora hablan poco entre las canciones, y de hecho, también entre los conciertos. Ahora son gente más seria que antaño. Todo mentira, para la suerte de los muchos amigos y familiares (pero también muchos fans sin ligazón personal con el grupo) reunidos en el bar.

Vals pop y jazz cósmico

"¡Metedle caña!", dijo uno de los amigos al fondo. A lo que el cantante y guitarrista Lluís Cabot contestó, con razón, pero sin mal humor, eso nunca: "Es un disco tranquilo, no es un disco de caña". Quedaba claro poco después con 'Microbis', un vals pop al estilo Elliott Smith que anoche tuvo desembocadura de jazz cósmico, momento para el lucimiento de Guillem Portell en el saxo. Más robusta todavía sonó 'Geometria damunt esferes', con el teclista y guitarrista Xavi Hernández debutando en vivo en la voz principal.

Lo que parecía un repaso de cabo a rabo a 'Futbol d’avantguarda' abrió paréntesis nostálgico: gran toma de 'Tot és aquí', la canción más Teenage Fanclub del repertorio de Da Souza, casi un homenaje al 'I don’t know' de 'Bandwagonesque'. Algo después, sacaron verdadero músculo con otro hito de 'Gran salt endavant' como 'El naixement de la matèria'. Nadie diría que en un rato les tocaba otra ronda: en ese momento, como en todos los momentos, estaban dando todo lo que tenían.