EL LIBRO DE LA SEMANA

'Solenoide': eso que llaman realidad

La novela definitiva de un gran autor consolidado como referente europeo

El escritor rumano Mircea Cartarescu durante su visita a Barcelona en diciembre del 2017.

El escritor rumano Mircea Cartarescu durante su visita a Barcelona en diciembre del 2017. / periodico

Enrique de Hériz

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Con un empeño que sólo ahora empieza a premiar el público (y que justificaría por sí mismo la existencia de todo un proyecto editorial) Impedimenta ha venido publicando, casi con periodicidad anual, el grueso de la obra de Mircea Cartarescu: 'Nostalgia', 'Lulu', 'Las bellas extranjeras', 'El ojo castaño de nuestro amor', 'El Levante'. Aquí hemos hablado de todas ellas, o casi. Una entrega tras otra llegaban acompañadas de la rumorología al uso: autor de culto, sólido candidato al Nobel, máximo referente de la literatura rumana contemporánea, gran intelectual europeo. Ahora, esta vez con la compañía de la editorial Periscopi en lengua catalana, aparece 'Solenoide' con una nueva etiqueta: obra maestra, dicen.

Responde al desafío de la literatura contemporánea, que ya no busca describir la realidad, sino suplantarla

Leamos. El narrador y protagonista, anónimo, es un joven poeta rumano que ve truncada su carrera literaria cuando la comunidad poética destroza la presentación de su primera obra, llamada 'La caída'. El fracaso lo condena a una existencia gris como profesor de rumano en un instituto triste de barrio y lo obliga a renunciar a su carrera literaria, aunque no por ello deja de mantener el registro escrito de lo que él llama sus "anomalías": un diario de sueños, pesadillas, anhelos y alucinaciones. Sabemos que Cartarescu tuvo un inicio fulgurante con una obra poética llamada 'La caída'. La doblez, una presencia ubicua en todas sus obras, se manifiesta aún más en ésta. El propio texto se escinde aparentemente en dos: la rutina diaria y la alucinación nocturna; el plano cotidiano de la escuela y el plano exuberante de lo mental. No estamos hablando de las consabidas "dos caras" de la realidad. Cartarescu no simplifica, escribe precisamente desde el pliegue, desde la grieta que comunica esas dos caras. Así responde al desafío de la literatura contemporánea, que ya no busca describir la realidad, sino suplantarla.

Magma mental

Si se ha vuelto imposible hablar de Cartarescu sin mencionar referentes como Joyce, Kafka, Borges o Pynchon es porque, como ellos, nutre sus historias en el magma confuso de la realidad mental. Y si 'Solenoide' llega precedida por el runrún de obra maestra es porque consigue imantar en un solo universo narrativo todo lo que despuntaba ya en sus obras anteriores. Las más de doscientas páginas dedicadas al Bucarest de la era comunista constituyen por sí mismas una novela realista inolvidable; el dietario de sueños y alucinaciones se adentra en la mejor tradición de la posmodernidad; el Cartarescu más experimental mezcla géneros y estilos y hasta se atreve a repetir la misma palabra, «socorro», un total de 488 veces seguidas. Como toda obra de su autor, 'Solenoide' tiene dimensiones filosóficas, líricas, estéticas y oníricas, todas al servicio de una poderosa, y a veces extenuante, maquinaria novelística: con (o, mejor dicho, contra) la excusa de la rutinaria vida del maestro de barrio, asistimos al delirio de la secta piquetista, movilizada en protesta contra la muerte; a la fijación con insectos y parásitos; a la obsesión forense de Minovici; al amor, y algo de sexo, con Irina. Todo ello magnetizado, como en el solenoide que da título al libro, por una idea recurrente en toda la obra de Cartaresacu: la búsqueda de una salvación que sólo puede darse en el plano de la ética y manifestarse en el de la estética.