CITA MUSICAL EN EL PARC DEL FÒRUM

Cruïlla Festival, espejo de diversidad

El festival ecléctico por excelencia de Barcelona abre este viernes una completa séptima edición

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JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Si uno analiza ligeramente el cartel del séptimo Cruïlla Barcelona, enseguida se da cuenta que reúne casi tantos géneros como artistas aparecen. Según el director del festival, Jordi Herreruela, esta diversidad es un reflejo de la ciudad: “Barcelona no es una ciudad exclusivamente rock, ni indie, ni electrónica, sino todo esto a la vez, esa mezcla de música y ritmos”.

Desde este viernes y hasta el domingo, como de costumbre en el Parc del Fòrum, el festival dará cobijo al jazz y art-rock de Esperanza Spalding, el folk de Damien Rice, el dance-pop tribalista de Crystal Fighters, el pop-rock poético de Vetusta Morla, el drum’n’bass de Rudimental, el electro de Digitalism, el flamenco fusión de Chambao… Más diversidad es difícil. De casi todo para casi todos.

Solo se echa un poco en falta, quizás, una mayor presencia del hip hop estadounidense; otros años se agradeció la presencia de artistas difíciles de ver por aquí como Snoop Dogg y Kendrick Lamar. “Es cierto que falta rap de Estados Unidos”, admite Herreruela, “pero rap tenemos: el brasileño Emicida o la chilena Ana Tijoux. Este año no hay rap estadounidense por cuestiones de fechas, giras… No es cuestión de cachés. Para nosotros, el Lamar de este año son [el grupo blues y soul] Alabama Shakes, que han ganado tres Grammys”.

Herreruela también está feliz por la presencia de Robert Plant (“un mito de adolescencia”), el grupo dancehall alemán Seeed (“llenan estadios en el norte de Europa, pero nunca han tocado en Barcelona”), o artistas recién regresados a los escenarios como Bunbury y los reunidos 091.

CALIDAD Y COMODIDAD

CALIDAD Y COMODIDADLa acción se repartirá entre cuatro escenarios, uno menos que el año pasado; de ahí la reducción de nombres respecto al 2015. Desaparece el Lounge Estrella Damm porque “el año pasado ya empezó a sufrir: estaba ahí en medio de todo, había mucha contaminación acústica… No era calidad para grupos ni público”.

El Cruïlla espera crecer este año en afluencia, pero solo hasta cierto punto; se ha autoimpuesto un límite de 25.000 personas por día. “Queremos mantener la calidad de los servicios y la comodidad de los conciertos”, explica Herreruela. “Nuestra idea no es crecer hasta el infinito”.

Su previsión es que el viernes lleguen al citado tope, “pero depende de la venta de última hora”. El sábado quizá haya menos calor humano (“calculamos entre 18.000 y 19.000 personas”), mientras que el domingo esperan moverse entre las siete y ocho mil, como corresponde a una jornada que han planeado para el disfrute en familia.


Debajo, la playlist oficial del Cruïlla Barcelona en Spotify: