Esta no es la segunda parte de 'Harry Quebert'
El protagonista es el mismo, pero esa vez no se trata de un 'thriller'
No cometan el mismo error que cometí. No busquen en 'El libro de los Baltimore' la continuación de un fenómeno como 'La verdad sobre el caso Harry Quebert'. Intenten leer la última novela de Joël Dicker (Ginebra, 1985) sin más pretensión; les sorprenderá. Sí, es cierto, el protagonista es el mismo, el mismo Marcus Goldman aprendiz de escritor y detective ocasional, amistad obliga. Y también lo son los escenarios de la Costa Este de los Estados Unidos; y el estilo, las maneras, estructura, tensión, ritmo y la construcción de los personajes. Pero 'El libro de los Baltimore' pertenece al mismo género, no es un 'thriller' como el anterior éxito del autor suizo: mismo sujeto, diferente estilo.
{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"'El libro de los Baltimore' \/ 'El llibre dels Baltimore'","text":"Jo\u00ebl Dicker Trad. Mar\u00eda Teresa Gallego y Amaya Garc\u00eda Gallego \/\u00a0Imma Falc\u00f3 Alfaguara \/ La Campana 488 \/ 720 p\u00e1ginas. 21,90 \u20ac\u00a0"}}
Tampoco es la primera vez que un autor, a lo largo de su producción escrita, emplea al mismo personaje para protagonizar libros diversos. Tenemos a Lije Baley en los libros de Asimov; o a Nathan Zuckerman, presente en buena parte de la obra de Philip Roth. Al margen de este fetichismo, nuestra novela es la crónica, ascensión y caída de una familia, y por el método, argumento y entorno, las referencias conceptuales que intuimos son claras: primero, a 'La pastoral americana' (Roth, de nuevo), así como a 'Los Buddenbrooks' de Thomas Mann. Aunque el libro de Dicker mantiene grandes distancias con estos dos clásicos, tantas como afinidades. Roth, Mann, gran selección.
'El libro de los Baltimore' no es un relato detectivesco. Reconocemos su estilo en los interminables saltos en el tiempo, además de esa necesidad de explicar el oficio de narrador (todo el libro es un 'como escribir una novela', o dos) mientras asistimos cómo, a fuerza de inciertas decisiones, se desmiembra un clan familiar. Y el mismo Marcus Goldman que investigaba la muerte de una chica en 'La verdad sobre el caso Harry Quebert' aquí rememora la vida de sus abuelos, padres, tíos y primos mientras deshoja la margarita. Deberíamos leer 'El libro de los Baltimore' como quien contempla un óleo de Eward Hopper y su trazo elegante: palpen la soledad y olviden a Harry Quebert.
Los críticos lo han definido como 'El folletín de los Goldman' o 'Los Cinco se van a América'. A los críticos se les ha de leer (gracias) pero no siempre hacer caso.
- Nacho Duato: 'Si Abascal, Ayuso y Smith se vienen conmigo a ver 'La clemenza di Tito' me siento con ellos, pero a cantar 'Cara al sol', no
- Marina Perezagua: “Nueva York no es que sea decadente, es que ya es el tercer mundo, por no decir el cuarto
- Sant Jordi 2025: Buscador de firmas de libros en Barcelona
- El famoso puñetazo y las miserias sexuales que distanciaron a Vargas Llosa y García Márquez
- El papa Francisco, según Javier Cercas: 'Decir que es un papa comunista es un disparate
- Las mejores novelas de fantasía y ciencia ficción para regalar este Sant Jordi
- El Sant Jordi de los 'best sellers' de pura cepa: Dueñas, Bosch y Falcones contra todos los demás
- Las mejores novelas históricas para regalar este Sant Jordi 2025