ENTREVISTA

Lisa Fischer: "Los Stones siguen por amor a la música"

La excorista del grupo británico, una de las protagonistas del documental 'A 20 pasos de la fama', se presenta en solitario en la sala Barts

Lisa Fischer

Lisa Fischer / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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El documental 'A 20 pasos de la fama' desplazó el foco hasta las 'background singers', las coristas que apoyan y dan esplendor a los grandes del rock. Una de ellas es Lisa Fischer, corista de los Rolling Stones entre 1989 y el 2015, enrolada también en giras de Tina Turner, Sting y otros artistas, que emprende ahora un nuevo rumbo en solitario con parada, este miércoles, en Barts (21.00 horas, Guitar BCN).

Es una sorpresa verla como artista en solitario. ¿Una respuesta al impacto de la película? Sí, en buena medida es así. La película hizo posible que mucha gente se diera cuenta del trabajo de los coristas. Fue un proyecto muy emocionante.

¿Qué pensó cuando el realizador Morgan Neville le dijo: "Vamos a hacer un documental sobre las coristas"? ¡Oh, Dios mío! ¡De entrada pensé que estaba loco! Vino a verme a un concierto de Sting y su idea me pareció bonita y loca. En Nueva York nos conocemos casi todos, pero no había coincidido nunca con Merry Clayton, la voz original de 'Gimme shelter', ni con Táta Vega. Fue muy bonito.

Da la impresión de que nunca quiso ser una estrella, sino que su meta era, simplemente, cantar. Muchos de mis amigos tenían un objetivo claro: componer, buscar un contrato… Yo era feliz formando parte de un grupo, ensamblando las voces, las armonías.

¿Sus raíces están en el soul? Mis abuelas cantaban en la iglesia y se aseguraron de que sus nietos lo hicieran también. Canté ahí y luego en casa crecí escuchando mucha Tamla Motown, y Nat King Cole, Otis Redding, Diana Ross…

Su empleo con los Stones comenzó con ‘Steel wheels’ (1989), disco y gira. Primero trabajé con Mick [Jagger] en su gira en solitario, y cuando los Stones decidieron reunirse lo más fácil fue mantenerme. Aprendí mucho con Mick, me enseñó a cantar su música. Fue una experiencia vital más allá de la música.

Con momentos de lucimiento: 'Gimme shelter'. Antes de 1989 no llevaban vocalistas femeninas en las giras, y para mí fue una oportunidad de transmitir energía y de vivir la belleza de esa canción. La forma en que Keith [Richards] la toca es como si alguien estuviese llorando. ¡Les doy las gracias por haberla compuesto!

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"No fui a Cuba con los Stones porque ten\u00eda ofertas maravillosas para dar mis propios conciertos, aunque los echo de menos. Eran una familia para m\u00ed\""}}¿Por qué cree que siguen tocando? Por amor a la música: la viven, respiran y disfrutan, y ese amor va y viene como una pelota entre el escenario y el público, y sigue y sigue...

¿Es natural que una banda de rock’n’roll incluya voces de soul para transmitir pasión? Tiene sentido pensando que blues y soul era lo que escuchaban cuando empezaron. Cuando Merry Clayton entró en el estudio para grabar 'Gimme shelter', en 1969, fue un paso en esa evolución natural. Y conmigo, otro paso más.

En 1991 publicó un disco en solitario, 'So intense', que le dio un 'hit' y un Grammy. ¿Por qué no grabó más? Iba a hacerlo, pero el presidente de la compañía se fue, me mudé a otro sello y ahí acabaron cambiando de idea y me quedé sin compañía. Estuve un tiempo afectada, confusa. Pero lo único que quería era cantar y seguí.

Ya no está con los Stones. No, no fui a Cuba con ellos porque he tenido ofertas maravillosas para dar mis propios conciertos. Estoy en un buen momento, aunque los echo de menos. Eran una familia para mí.

¿Hay que ser valiente para decir no a los Stones? [Carcajada] ¡No sé si valiente o loca! Da miedo, sí, pero eso me ha conectado con mi perfil de cantante: hay tantas canciones maravillosas en el mundo esperando ser cantadas... Estoy en  un momento muy abierto, puedo hacer lo que siempre soñé, y empiezo a ver los brotes verdes.