REIVINDICACIÓN POP

La nueva vida del 'ie-ié'

'La pols i l'era' saca del retiro a Núria Feliu y Lita Torelló y une sus voces a las de Joan Colomo, El Petit de Cal Eril y Núria Graham en su estreno en el Auditori

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JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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El disco 'La pols i l’era' plantea una reivindicación del pop catalán de los 60 de un modo muy poco frecuente: no es un trabajo de versiones sino de composiciones nuevas construidas con ingredientes de viejos hitos. "El punto de partida es el 'sampling': cómo hacer pop con fragmentos de canción", explica el músico y radiofonista Oriol de Balanzó, ideólogo del disco junto con Pau Guillamet, Guillamino. La criatura, con su decena de voces involucradas, se estrena este miércoles en la sala 2 del Auditori.

Las canciones, "todas nuevas", evocan aquel tacto sonoro, 'ie-ié' y negro, con poderosos 'grooves' y suntuosos arreglos orquestales, incorporando citas a éxitos remotos como 'La tardor' (Guillermina Motta), 'Què passa amb els duros?' (Eurogrup) o 'Sóc molt poca cosa' (Jacinta). "Al estilo de Beck, The Beastie Boys o Danger Mouse: la cultura de 'samplear', propia del hip-hop", señala Guillamet. Aquí, la operación tiene un plus de sentido dado que muchas de las piezas evocadas ya no eran originales, sino versiones de éxitos internacionales de la época. "Nos acogemos a esa idea de apropiarte de algo, transformarlo y presentarlo como nuevo", apunta. 

DOS GENERACIONES

La idea surgió hace tres años con un tercer implicado, Òscar Dalmau, "comisario del disco", ironiza Guillamet, "que se despidió de la reunión pensando que el proyecto nunca se llevaría a cabo". Normal: se trataba no solo de un trabajo de chinos en el estudio sino de captar a un amplio elenco de voces de ayer y hoy. Lo lograron, y 'La pols i l’era' ofrece los regresos de Núria Feliu y Lita Torelló, la implicación del pianista Francesc Burrull y un desfile de jóvenes talentos: Joan Colomo, El Petit de Cal Eril, Martí Sales (excantante y guitarrista de Els Surfing Sirles), Ernest Crusats (La Iaia), Núria Graham, El Gordo del Puru (Extraño Weys), Eduard Gener y Eric Sueiro (The Saurs).

Núria Feliu hace soñar con la Shirley Bassey de las bandas sonoras de James Bond en su dúo con Dalmau. "Mi generación se perdió a la Feliu: era solo una señora que salía en la tele. Y cuando la pones a grabar te das cuenta de que en 'tempos', manera de frasear, tiene algo muy especial", destaca Balanzó. Más inaudito fue el rescate de Lita Torelló, retirada desde hacía cerca de 50 años. "Al cantar con ella Ernest [Crusats], cogió seguridad, y una vez se enganchó ya estuvo hecho, volvió a salir la cantante, ¡todos tranquilos!".

En el trasfondo hay la voluntad de reconocer un imaginario enterrado durante décadas. "Somos un país que se ha encargado, y con razón, de preservar el legado de la 'nova cançó' y ha relegado a un segundo plano al pop", razona Balanzó. En el Auditori, y el 2 de julio en Canet Rock, alzará el vuelo, con todos sus implicados en escena y a través del arte del 'sampler', cuyo carácter innovador es relativo, como les hizo notar el octogenario Francesc Burrull. Lo recuerda Guillamino entre risas. "Lo primero que nos dijo fue: '¡Esto ya lo hizo Herbie Hancock hace 30 años!".

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