Cuenca estrena una obra atribuida a Cervantes

'La conquista de Jerusalén', descubierta por el hispanista Stefano Arata, subió por primera vez al escenario con un esforzado montaje de Antiqua Escena y dos formaciones musicales

Primera representación, en Cuenca, de 'La conquista de Jerusalén por Godofre de Bullo', obra atribuida a Cervantes.

Primera representación, en Cuenca, de 'La conquista de Jerusalén por Godofre de Bullo', obra atribuida a Cervantes. / SANTIAGO TORRALBA

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / CUENCA

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Encomiable esfuerzo el de la Semana de Música Religiosa de Cuenca y Antiqua Escena levantando  una de las producciones más novedosas del Año Cervantes. ‘La conquista de Jerusalén por Godofre de Bullón’, comedia atribuida al autor del ‘Quijote’, subió la noche del martes por primera vez a un escenario en el Teatro-Auditorio local dentro de  los actos de homenaje que la programación de esta muestra dedica a la figura del escritor. El montaje teatral se ha edificado partiendo del manuscrito encontrado a finales de los 80 y se ha complementado con una magnífica selección musical de piezas incidentales.

La obra, que tuvo una buena acogida a pesar de algunos desajustes escénicos, fue descubierta por el hispanista italiano Stefano Areta durante sus investigaciones en los fondos de la Biblioteca del Palacio Real de Madrid.  El investigador se apoya en los muchos indicios que respaldan la paternidad cervantina de la obra. En ‘Adjunta al Parnaso’, el propio Cervantes recuerda haber compuesto a su regreso del cautiverio de Argel, junto con ‘El trato de Argel’ y ‘La Numancia,’ una comedia denominada ‘La Jerusalén’. Desde un punto de vista métrico y teatral, ‘La conquista de Jerusalén’ presenta extraordinarias similitudes con estas piezas.

Juan Sanz dirige ese montaje, con escenografía del codirector de Antiqua Escena. Junto con Ana Maria Puigpelat y Dolores Noguera, es también responsable de la cuidada adaptación del texto para edecuarlo a las exigencias de una representación actual, pero respetando con todo el rigor posible la copia manuscrita. En el trabajo de recitado del verso ha colaborado, además de Puigpelat, Emilio Gutiérrez Caba. Esta labor se ha notado en la excelente dicción de los ocho actores de la producción, entre ellos Kiti Manver, que se desdoblan en 14 personajes alegóricos e históricos.

La obra, que responde a las inquietudes ideológicas de Cervantes tras su cautiverio, se sitúa en el contexto de la historia bélica y religiosa de la primera cruzada. En el prólogo, un alegórico personaje denominado Jerusalén exterioriza los sufrimientos que vive la ciudad bajo el yugo musulmán justo en el momento que las tropas que comanda Godofredo de Bouillon llegan a las puertas de las murallas. Los cruzados acampan alrededor de la ciudad preparando el asedio. Las escenas se van alternando entre lo que sucede en el campamento cristiano y en el interior de Jerusalén con los musulmanes atrincherados. Este espacio está representado por un castillo medieval de forma circular, que se abre según las escenas.

Además de la trama logística de guerra, la historia aúna dos episodios amorosos: el del cristiano Tancredo con la mora Clorinda, que acaba en tragedia, y el la princesa Herminia por el citado Tancredo, que fue su carcelero. Las transiciones musicales entre escenas agilizan el relato. Las soberbias interpretaciones del conjunto de ministriles La Danseye, con sus chirimías y cornetas que ilustran los toques de batalla, y las de Capella Prolationum y una solista vocal, que interpretaron obras de Francisco Guerrero, Juan de la Enzina o Mateo Flecha, dieron un gran lustre a la función.