¿Por qué molan (y no molan) las 5 películas candidatas al Goya?

Los críticos de EL PERIÓDICO lanzan sus argumentos a favor y en contra de los cinco filmes que optan al gran premio

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Cinco títulos compiten por llevarse el Goya a la mejor película. Los críticos de EL PERIÓDICO lanzan sus argumentos a favor y en contra de los filmes a concurso, en una edición sin claro favorito. Como siempre, la decisión queda en manos de los académicos, pero este careo entre críticos puede servirle a usted a tener las cosas un poco más clara de cara a la ceremonia de este sábado.

A CAMBIO DE NADA Daniel Guzmán

A FAVOR

La apuesta por la honestidad

Si los votantes no se toman a pecho su tosquedad formal y su prosa algo primitiva, serán seducidos por una mirada a la adolescencia de extrarradio que no cae en la nostalgia ni los paternalismos y, por tanto, está en la distancia justa; que no es progre ni falsamente comprometida ni echa mano de lirismos cursis. Que derrocha verdad. Nando Salvà

EN CONTRA

Un retrato juvenil poco original

Que Daniel Guzmán es un tipo que cae simpático y que su opera prima tiene buenas intenciones es algo que casi nadie duda, pero su retrato generacional tiene muy poco de original y mucho de Barrio, por ejemplo, además de evidentes problemas de guion. El premio al mejor director novel será una buena manera de compensarle. Eduardo de Vicente


LA NOVIA Paula Ortiz

A FAVOR

Prestigio al gusto de todos

Causó sorpresa y cierto revuelo crítico cuando se presentó en San Sebastián y Sitges. Después no ha sido un fenómeno de masas, pero ha entrado bien. Tiene a García Lorca de base y es estilizada y a la vez clásica y moderna. En caso de que no haya un título bien definido, puede ser la película de consenso que ni apasiona ni molesta. Quim Casas

EN CONTRA

¿A qué huele García Lorca?

En su empeño de quitarle toda la sangre a 'Bodas de sangre' (muy apropiado su título), 'La novia' ningunea toda la poesía y la riqueza subtextual lorquiana en pos de un plantel de gente bella que posa y un abuso de la cámara lenta. El resultado es tan banal como un folletín y tan sofisticado como un videoclip de Enrique Iglesias. Nando Salvá


NADIE QUIERE LA NOCHE Isabel Coixet

A FAVOR

Arrolladora en lo visual y emocional

Isabel Coixet es una creadora de imágenes poderosas, una orfebre a la hora de dibujar el mapa interior de los sentimientos humanos. 'Nadie quiere la noche' es una película sobrecogedora, hermosa y al límite, la que menos se ajusta a los patrones convencionales, tan poética como visceral. Una obra arrolladora en lo visual y emocional. Beatriz Martínez

EN CONTRA

Salto al vacío con débil red

Al margen de que esté mejor o peor lograda, la última película de Coixet es casi un suicidio comercial por las características de su historia, personajes, ambientación y tono. Un filme sin duda personal, pero que la aleja de anteriores títulos que han calado mejor entre el público. Binoche tampoco está en gracia en esta ocasión. Quim Casas


TRUMAN Cesc Gay

A FAVOR

Una historia contada con tacto

En un año sin títulos de impacto sería clara favorita: Darín y Cámara bien compenetrados, la habitual eficacia en situaciones y diálogos de Cesc Gay, una buena historia de reencuentro y amistad, la enfermedad terminal de uno de ellos… Ganará Darín como mejor actor casi seguro y 'Truman' es un filme competente que satisface a todos. Quim Casas

EN CONTRA

Corrección sin riesgo

Puede que parta como favorita, pero cualquier otro año hubiera pasado desapercibida si no fuera por el estupendo trabajo de sus dos actores protagonistas. La corrección de 'Truman' es también su mayor inconveniente. Contentar a todo el mundo no tiene riesgo, lo que la convierte en una película tan convencional como carente de personalidad. Beatriz Martínez


UN DÍA PERFECTO Fernando León de Aranoa

A FAVOR

Vuelve el mejor León de Aranoa

El director sorprendió con 'Familia' y 'Los lunes al sol', pero últimamente parecía algo perdido con filmes menos convincentes (Princesas o Amador). Un día perfecto es su regreso a lo grande, con un excelente reparto internacional y logrando algo tan difícil como tratar con humor una brutal guerra. Solo por eso ya merecería ganar. Eduardo de Vicente

EN CONTRA

Pisando con pies de plomo

Corre el riesgo de dejar fríos a los académicos porque, por no querer pasarse, no llega. En su esfuerzo por evitar la sensiblería se olvida de ofrecer emoción, su sentido del humor es tan fino que a menudo ni es humor. Y por no caer en sermones acaba siendo incapaz de aportar más reflexión que vaguedades sobre el horror de la guerra. Nando Salvà

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