Els Pets, dulce madurez

El grupo celebró su 30º aniversario en Barts con poca nostalgia y destacando su perfil pop más refinado

Els Pets

Els Pets / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Los conciertos de aniversario suelen primar, por definición, la mirada hacia atrás, pero no para Els Pets, un grupo que no muestra interés en la nostalgia y cuya idea de la celebración no consiste en retroceder para contemplar la obra acumulada sino más bien en exhibir su presente, el material con el que se siente más identificado. Y que resulta ser el más brillante, con ese pop elaborado que combina guitarras airadas y giros melódicos sutiles, cuerpo central del recital que ofrecieron el miércoles en Barts.

De las 21 canciones que tocaron, 15 eran del siglo XXI, y solo dos de su etapa agrícola, pre-‘Bondia’: ‘Sortiràs al carrer’, que abrió la noche, y ‘S’ha acabat’, situada al final, en el tramo de bises. Entre ambas fluyó un repertorio de fondo adulto, con el que Els Pets recordaron que son un hatajo de sentimentales, y no hay más que fijarse en la pieza que hicieron sonar antes de salir a escena, ‘La chanson des vieux amants’, de Jacques Brel. Hubo, en gran parte del recital, estrofas que expresaron más fragilidad emocional que ánimo de fiesta, y los de Constantí las recorrieron con la ayuda intermitente de la Gran Orquestra Petita. Un formato de cuerdas y metales que comenzó a andar en el verano del 2014, en plazas como Cap Roig, y que aportó arreglos esbeltos y clasicistas a piezas como ese faro de su repertorio moderno que es ‘Agost’ , canción de añoranza estival.

"EL PEOR NOMBRE DEL MUNDO DEL ROCK"

Lluís Gavaldà proclamó con ironía que “alguien con el peor nombre del mundo del rock ha cumpido 30 años”. En sus inicios no pensaban que fueran a durar más que unos pocos meses, ni que compondrían canciones tan alejadas del espíritu de la fiesta mayor como ‘Per què no véns’ o las que sonaron en la secuencia central: ‘A batzegades’, ‘Por’ y ‘Calaixos que no obriré’. Canciones con las que han retenido a su público madurando con él. Aunque a medio recital la pista de Barts se alborotó al son de ‘Tarragona m’esborrona’, canto espontáneo al que el grupo se sumó brevemente, y que regresó más tarde con guiños a ‘No t’enyoro’ y ‘Vine a la festa’. No puedes borrar el pasado.

El pop de autor subió de tono en la rockera ‘Parla’, con una estrofa cantada por Joan Reig y la guitarra de Jordi Bastida (Trau) aportando corpulencia, y para el ‘crescendo’ del repertorio confiaron en dos de sus mejores canciones de su obra reciente, ‘Blue tack’ y ‘El que val la pena de veritat’. Propinas generosas con ‘Feliç’, un ‘Soroll’ convertido en balada con cuerdas y ‘Hospital del mar’, crecida con los metales, rumbo a ‘XL’ y un ‘Bon dia’ cuyo estribillo Reig hizo sonar primero con una caja de música y sus dulces campanillas. Aniversario sensible pero sin añoranza, celebrando un entendimiento entre edad adulta y pop poco común en nuestra escena.