PROMESAS DEL CANTO

Las galas del Concurs Viñas serán en el Liceu y el Real

La 52º edición de la competición barcelonesa bate nuevo récord de participantes con 607 cantantes

Katerina Tetriakova

Katerina Tetriakova / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El Concurs Internacional de Cant Francesc Viñas, dedicado a jóvenes promesas del canto, tendrá por primera vez un doble concierto de gala en el que podrán lucirse los finalistas. La prestigiosa competición ofrecerá la gala final en el Liceu el próximo día 25 y cuatro días más tarde los primeros cuatro clasificados actuarán en el teatro Real de Madrid.

Estos días el jurado de la competición, que preside la directora artística del Liceu, la alemana Christina Scheppelmann, ya ha podido hacerse una idea del nivel de los participantes. «Hay de todo. A veces escuchas voces y te preguntas cómo es que no están en el circuito profesional. Otras, te sorprende la falta de formación del concursante y te preguntas cómo ha logrado clasificarse», explicó Scheppelmann. «Buscamos voces excitantes, que transmitan emociones», añadió.

Jurado internacional

El jurado, integrado por gestores de importantes coliseos y por antiguas estrellas como el tenor mexicano Francisco Araiza y la soprano búlgara Raina Kabaivanska, acabará de escuchar este miércoles 21 de enero a los 41 candidatos que quedan en la semifinal. Han sido elegidos entre la friolera de 607 concursantes apuntados este año a la 52ª edición que ha alcanzado un nuevo récord de participantes.

«Hay tres cosas en las que me fijo para valorar a un cantante: su técnica, es decir su respiración y su apoyo, que son la base; si es correcto su estilo y si tiene la convicción de ser un instrumento al servicio de algo superior», destacó Francisco Araiza. «Yo lucho por mantener la tradición porque es la única verdad. Solo aplicando las viejas reglas puede surgir un Kaufmann», selaló Kabaivanska en referencia al tenor alemán del momento. Para ambos la falta de buenos profesores de canto es uno de los motivos que explica la falta de nuevas voces. Lo mismo pensaba la fallecida Elena Obraztsova, soprano rusa que para remediarlo impulsó una academia internacional que se inaugurará en septiembre.