Un viaje 'Interstellar'

Christopher Nolan evoca el viejo espíritu de la ciencia ficción monumental y humanista en esta gran epopeya espacial que llega a los cines el viernes

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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La Tierra está irremediablemente pérdida. El planeta no tiene futuro o salvación. ¿Pero está la raza humana condenada a perecer también y desaparecer para siempre? La respuesta se halla en las estrellas, las galaxias lejanas y los agujeros negros que la tripulación de Interstellar deberá explorar. La última y esperada película de Christopher Nolan (El caballero oscuro, Origen), que hoy se estrena, pertenece al género de las monumentales producciones cinematográficas de ciencia ficción espacial. Un sueño de infancia que ahora Nolan ha hecho realidad. «Uno de mis primeros recuerdos fue ir a Leicester Square para ver 2001: una odisea del espacio, de Stanley Kubrick. Tenia siete años y nunca se me ha olvidado la magnitud de aquella experiencia», afirma el director británico, que reconoce la «inevitable» inspiración del gran maestro norteamericano.

Al igual que ocurría en 2001, el espacio en Interstellar es un espectáculo majestuoso, envolvente y temible a la vez, que deslumbra al público. Además de encargarse de la dirección, Nolan ha escrito el guión junto a su hermano Jonathan, asesorado por el científico Kip Thorne, un renombrado especialista en física gravitacional y astrofísica.

En Interstellar, la Tierra está sufriendo una catástrofe medioambiental, un desastre que provoca inmensas nubes de polvo, que asolan las cosechas de trigo y de maíz. Si la humanidad quiere sobrevivir, necesita encontrar rápidamente un nuevo lugar en el cosmos. El profesor Brand (Michael Caine) propone mandar un equipo a otras galaxias. En esa tripulación está Cooper (Matthew McConaughey), un antiguo ingeniero de la NASA reciclado como granjero, y su propia hija, Amelia Brand (Anne Hathaway). La misión consiste en buscar planetas donde la Humanidad pueda vivir, en un viaje a través de un agujero de gusano, algo así como un agujero negro, pero con salida por el otro lado, cuya existencia científica no está probada, pero tampoco descartada.

El hombre en el universo

«Es una historia de ficción, pero refleja miedos y preocupaciones que son muy válidos hoy. Se plantea cuál es el papel del hombre en el universo», explica Nolan. Argumento y diálogos resultan a veces muy complejos y científicos, en una cinta de casi tres horas de duración. La propia Hathaway se preguntó al leer el guión cómo haría para entonar una parrafada de términos de astrofísica, de manera creíble «y al mismo tiempo entretener al público». Pero Nolan no cree que sea necesario entender la teoría de la relatividad o algunos de los tecnicismos del filme. «No creo que haga falta», afirmó, volviendo a poner 2001 como «un raro ejemplo en el que hay narrativa puramente cinematográfica. Te dice que realmente no necesitas entenderla. Lo que hay es que sentirla».

El director y sus protagonistas, incluida Jessica Chastain, que hace un (intenso) papel secundario, asistieron en Londres al estreno europeo de la película, considerada como el gran aconteciendo de la temporada cinematográfica. Nolan se ha labrado la reputación de saber conjugar públicos masivos y calidad, grandes ingresos en taquilla sin renunciar a un cine inteligente. Caine, el veterano actor de 81 años, resumió muy bien por qué acude siempre a la llamada del director londinense. «Yo he trabajado en seis películas con Christopher y cada una de ellas ha sido un éxito. Así que cuando me pregunta si quiero hacer otra película le respondo que sí». Chastain tampoco dudo cuando Nolan le ofreció participar en el filme, «aunque normalmente no hago películas de gran presupuesto», reconoció. «Siempre tengo miedo de que se pierdan las relaciones humanas en favor de los efectos especiales, pero a pesar de que la parte visual y técnica del filme es increíble, en el trabajo con Chris nunca se pierde el componente emocional».

Glaciares de Islandia

Algunos de los escenarios más espectaculares de Interstellar se rodaron en los glaciares de Islandia. «Es un país increíble, pero algunos de los lugares a los que fuimos eran muy remotos. Era un desafío trabajar allí», reconoce Emma Thomas, coproductora y esposa de Nolan. Bajo temperaturas extremas, Hathaway estuvo a punto de sufrir una hipotermia cuando, al sumergirse en un lago helado, el agua se coló por una pequeña apertura en su traje de astronauta. Y McConaughey por poco se parte la crisma. «Era bastante traicionero caminar por allí. Me caí un par de veces».

El estreno internacional ha coincidido con dos recientes accidentes espaciales, el estallido de un cohete de la NASA al despegar y el desplome de una nave de Virgin Galactic. En ninguno de los dos casos se registraron víctimas, pero para Nolan hechos así sirven para «recordar a la gente la extraordinaria aventura que es el espacio. De hecho, explorar el espacio es la ambición colectiva más grande de la humanidad».