el REGRESO a los estudios Del músico puertorriqueño

Chayanne: «La alegría te mantiene joven»

El cantante presenta 'En todo estaré, su disco más exitoso en años

En el Hotel España, en la calle de Sant Pau de Barcelona.

En el Hotel España, en la calle de Sant Pau de Barcelona.

LUIS TROQUEL / BARCELONA

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El pasado viernes un nuevo bulo cibernético asoló a los fans del puertorriqueño Chayanne. Aseguraban que había fallecido fulminantemente en Miami y del otro lado del Atlántico llegaban tuits y más tuits de asombro y condolencia. Pero en realidad estaba en España promocionando su disco más exitoso en muchísimo tiempo, En todo estaré. De entrevista en entrevista con envidiable energía a sus 46 años. Jovial y entusiasta. Capaz de demostrar a la primera de cambio que además de cantante y actor es bailarín de primera.

Chayanne no solo está vivo, sino que parece poseer el secreto de la eterna juventud. Por algo hace pocos años le escogieron para hacer de vampiro en la serie Gabriel. Aunque todavía más suerte le traen los extraterrestres. Si el vídeo de Salomé transcurría en un platillo volante, ahora ha vuelto a dar en la diana con la sensacional canción Humanos a Marte. «Ayuda un poquito la energía de allá», dice Chayanne riendo. «Fue una de las primeras canciones del disco que me llegó. Y por cierto, de un español, Fernando Montesinos. Cuando vi el título pensé: ¿qué es esto? Y hasta estuvimos a punto de cambiárselo una vez grabada».

HUMANOS A MARTE

Pocas figuras de su estatus se atreverían a cantar algo así. La mayoría a su edad alardea de madurez, en cambio Chayanne conserva la inocencia. «No es algo que busque, pero me gusta cantar canciones tan vivas. Canciones como esta, o como Salomé o Torero son fiesta, te ponen alegre y yo creo que la alegría es lo que te mantiene joven. Te pasan cosas que te enseñan que la vida es una y hay que disfrutar de los buenos momentos», dice.

En todo estaré En todo estaréle ha valido en España su primer número uno en las listas de ventas desde hacía más de una década. «No recuerdo ya cuándo fue el último. Igual desde Torero». Por cierto, ¿le gustan las corridas de toros?  «Nunca he ido a ninguna. Lo más parecido que he visto fue una novillada, en una plazoleta con muy poca gente. Pero hace tanto tiempo que ni sé dónde fue. Creo que en México... O en Colombia».

Este nuevo disco llega tras el paréntesis más largo que ha vivido su carrera discográfica. «Parpadeas y te das cuenta que han pasado cuatro años y medio; pero no, no me los he pasado en la playa tomando el sol», asegura riendo el bronceado cantante. «La gira del disco anterior me llevó dos años y luego, cuando ya estaba recogiendo canciones para este, me embarqué con Marc Anthony y Marco Antonio Solís en una gira los tres juntos de casi ocho meses».

Y también, ya este mismo año, tuvo que hacer frente a la pérdida de su madre, que fallecía el pasado abril tras una larga lucha contra el cáncer.  «Perder a alguien próximo siempre es duro para todos, pero con mamá es como si te volvieran a cortar el cordón umbilical. Es un desprendimiento muy grande y la herida aún está abierta. No importa la edad que tengas cuando suceda, siempre te vas a ir a cuando tenías dos o tres años y te agarrabas de su falda».

Fue precisamente su madre quien le empezó a llamar Chayanne. Su nombre oficial es Elmer (y Figueroa Arce sus apellidos) pero nunca le han llamado así. «A mi madre le encantaba la serie Cheyenne. La veía cuando vivían en Nueva York. Yo nací cuando regresaron a Puerto Rico y desde el primer día, antes incluso de que naciera, todos me llamaban Chayanne. Nunca ha sido ningún nombre artístico».

Seguramente por ello tituló su primer disco en solitario Chayanne es mi nombre, hace ahora exactamente 30 años. «Toda la vida he estado en la música, porque antes estaba con el grupo Los Chicos, desde que tenía 10 años». ¿Cuesta imaginar la vida de otra manera? «Es casi imposible, porque no tengo una vida paralela que me permita saber qué me he perdido con el anonimato y qué otras experiencias hubiese podido vivir. Pero no me siento aislado del mundo por más que haya vivido de manera diferente. Y estoy agradecido de que sea así. He recibido mucho cariño de gente que he podido compartir. Es como un círculo en el que das y recibes amor constantemente y me hace sentir muy afortunado».

Gran parte de su público español no sabe que cuando empezó a tener éxito aquí vivía ya la segunda etapa de su carrera solista, que había sido el primero de su género con millonarios discos grabados en España y que se publicaban exclusivamente al otro lado del Atlántico. Fiesta en América lo compuso Honorio Herrero (de La Charanga del Tío Honorio) y el clásico Tiempo de vals José María Cano (en pleno apogeo de Mecano).

TAMBIÉN BALADISTA

En España también a menudo se olvida su faceta de baladista. «Es que en América es al revés que aquí. Cuando sale un disco se suele promocionar primero una balada y los temas rítmicos los van conociendo por el directo». Su última gran balada se titula Tu respiración, en un disco con todos los Chayannes posibles. «Hay de nuevo más fusión  de pop con la música del Caribe, que es mi verdad, y coqueteos con diferentes ritmos tropicales», asegura.