Raphael: «Yo he elegido la vida que me gusta y me hace feliz»

El cantante presenta su nuevo disco, 'Amor y desamor', en el que da nueva vida a viejas canciones

Raphael, en plena promoción de su nuevo disco, 'Amor & Desamor'

Raphael, en plena promoción de su nuevo disco, 'Amor & Desamor'

LUIS TROQUEL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

«Uno ya no se puede ni quitar años, porque todo el mundo lo ve en Google», bromea Rafael Martos Sánchez. Raphael. El cantante. Genio, figura, mito y persona cordial donde las haya. De esas que te hace olvidar al instante que estás ante alguien con plaza asegurada a todo riesgo en la posteridad. Nadie diría que tiene 71 años escuchándole hablar de sus proyectos tras la presentación en Madrid del nuevo disco, Amor & Desamor, en el cual da nueva vida a viejas canciones con la Orquesta Sinfónica de RTVE. Prepara otro disco de autores actuales. Vuelve al cine y al teatro. Y no se baja de los escenarios ,aquí y al otro lado del Atlántico. En marzo tiene doblete en Barcelona: el 28 y el 29 de marzo en el Liceu.

-En el disco Amor & Desamor regraba grandes éxitos y también viejas canciones menos conocidas. 

-Estoy regrabando toda mi carrera, o al menos una gran parte de ella. Como la voz está conmigo, puedo volver a cantar esas canciones sin bajar el tono y con los medios actuales. Y lo hago sobre todo para la gente joven, que sepa que además de Yo soy aquel, Escándalo, Como yo te amo o Qué sabe nadie, poseo un repertorio amplísimo y también maravilloso.

-En la portada posa y reproduce el entorno de una foto de 1970. 

-Quiero que todas la fotografías de estas regrabaciones evoquen también imágenes de entonces. La figura sigue siendo la misma. La cara ha cambiado, claro, pero la expresión no tanto. Y gasto la misma talla. Entre la ropa que llevo en casa para estar cómodo hay por ejemplo unos vaqueros que saqué en la película El golfo, en 1968, y aunque están medio rotos me siguen valiendo.

-La más antigua que incluye, Desde aquel día, tiene casi medio siglo. 

-Es para mí como un barómetro. El día que no pueda cantar Desde aquel día es que ya no soy yo. Si llega, me plantearía seriamente el futuro. Aunque yo no haría gira de despedida ni nada de eso. ¿Para qué? Si al final todos acaban volviendo.

-¿Y cuál ha sido el día más decisivo de su vida? ¿O los días?

-Profesionalmente muchos, y en el ámbito personal el día de mi boda y los tres nacimientos de mis hijos.

-¿Y el día que volvió a nacer, hace ya 11 años, tras su trasplante? 

-Evidentemente, pero eso ya entra dentro del yo más yo más yo... El más íntimo. Pero sin lugar a dudas, lo que he vivido desde entonces es para mí una época dorada, como un cuento. Todo lo valoro muchísimo más. Y los años que me queden de vida serán de agredicimiento.

. ¿Cómo ha conseguido que pasen 33 años desde su publicación sin que siga sabiendo nadie?

 -También ha regrabado Qué sabe nadie

-No me ha costado ningún trabajo proteger mi vida privada o mi imagen. Nunca me he sentido presionado por ello. Y además, en realidad nadie sabe de nadie nada más de lo que quiere que se sepa. Cada persona es un mundo, y los pensamientos que tenemos se mueren con uno.

-¿Todavía piensa que le gustaría morir sobre un escenario? 

-Ya no. Me gustaría morir en activo pero en el escenario sería un poco antiestético (risas). Mejor en mi casa, aunque habiendo venido de cantar.

-¿Le gusta que le traten de icono?

-No, porque una persona viva no puede ser eso. Alguien tan vigente como yo, que trabaja todos los días y está dando la vuelta al mundo constantemente, no puede ser un icono.

-¿Raphael es adicto al trabajo? 

-Al trabajo no, hacer otra cosa no me gustaría nada. Lo que yo soy es adicto a mi profesión. Y bueno, a una parte en concreto: la de intérprete. Me apasiona el escenario, porque todo lo que es promoción no acabo de asimilarlo. Y más en estos tiempos, donde todo lo que dices circula por internet y es mucho más fácil tergiversalo todo. En una entrevista te puedes equivocar, pero eres tú el que te equivocas, pero ahora todo son más y más reinterpretaciones.

-A tan míticas alturas, si dosificara sus apariciones ganaría más dinero.

-Pero es que yo no trabajo para ganar dinero. Además, ¿y si no canto qué hago? ¿Irme de discotecas por las noches? Yo he elegido la vida que me gusta y me hace feliz.

-Vuelve al teatro y al cine.

-Vuelvo a encabezar el reparto del musical JeKyll & Hyde, porque cuando lo dejé no podía dar todo de mí y ahora sí. Y en cine hay un proyecto de Álex de la Iglesia que está ya totalmente leído y aceptado. Espero poder hacer reír a mucha gente.

-¿No le habrán propuesto hacer de jurado en algún talent show

-Bastante veces, pero yo no soy quién para juzgar a ningún compañero.