TILDA SWINTON

«Siento que he vivido varios siglos»

NANDO SALVÀ

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Etérea, andrógina y extraterrenal son los adjetivos más socorridos para definir su singular fisonomía, que lleva 30 años poniendo al servicio de un cine por lo general arriesgado e iconoclasta. Solo los amantes sobreviven, tercera película que ha rodado para el director estadounidense Jim Jarmusch, es una hipnótica meditación sobre el significado del amor verdadero en la que la actriz británica Tilda Swinton (Londres, 1960) da vida a una vampira de 3.000 años. El filme se estrena hoy en España.

-¿Cuándo descubrió usted por primera vez a los vampiros?

-Cuando era una niña, contemplando viejas fotos de Vincent Pryce o Christopher Lee sacadas de esas películas de la Hammer. Nunca sentí que los vampiros fueran seres aterradores o peligrosos, por lo menos desde que me di cuenta de que si te mordían no ibas a morir sino que serías inmortal. Siempre los he considerado parientes de las brujas, y me chiflan las brujas.

-¿Es esta película sobre la inmortalidad, o más bien sobre la muerte?

-Hemos pasado ocho años preparándola, y durante los seis primeros pensé que era sobre la inmortalidad. Pero a la semana de empezar a rodar a mi madre le diagnosticaron cáncer. No tardó en morir. Comprendí que, en realidad, la película habla de cómo morimos, y de cómo lidiamos con la muerte de nuestros seres queridos. De hecho, cualquier discusión sobre la inmortalidad lleva implícita otra sobre la muerte. Pero tenemos tanto miedo de morir que nos comportamos como si fuéramos inmortales.

-¿Tiene usted miedo de morir?

-No sé, tengo la sensación de haber vivido varios siglos. Es decir, la vida es muy larga, y a ratos cansa. Soy más vieja de lo que puedas imaginar. Ahora bien, me siento de maravilla. Hay tres cosas esenciales en este mundo: el amor, la amistad y la naturaleza. Si te nutres de todo eso, estarás bien. Además, los artistas no morimos.

-¿En serio?

-Los artistas morimos, nuestro arte permanece. Hablo, claro, a quienes estamos en esto no en busca del éxito comercial sino de expresar ideas y emociones muy personales. Esos son los motivos por los que yo empecé a escribir y actuar. Me siento heredera de mi mentor, Derek Jarman, y él a su vez lo era de William Burroughs o William Blake. Ser artista significa formar parte de algo mucho más grande que tú, una estirpe.

-¿Cómo ve el futuro de los artistas, y del ser humano en general?

-Mi personaje en la película lo ha visto todo: ha sido testigo de la Inquisición y de todos los holocaustos, y ha visto cómo la humanidad sobrevivía a todo eso. Es un buen motivo para ser optimistas a pesar de los tiempos que corren. Mientras hagamos lo posible por seguir adelante, y respirar, y amar, y renovar nuestra capacidad de asombro y nuestro sentido de compromiso, sobreviviremos.

-En Solo los amantes sobreviven usted protagoniza momentos muy divertidos. Pero, excepto Jarmusch y Wes Anderson, nadie la ve como actriz de comedia. 

-Ya, qué le vamos a hacer. Me encanta hacer payasadas, pero quienes no me conocen pueden sentirse intimidados por mi físico. Quizá piensan que como tengo un rostro inquietante, mi carácter también debe de serlo.

-¿Ha sido su físico bueno para su carrera, o malo?

-No me importa qué es bueno para mi carrera y qué no. Supongo que por eso apenas he trabajado en Hollywood. Cada vez que voy allí me siento una turista, y me gusta que así sea. Me gusta la sensación de no saber adónde voy, perderme en el bosque siguiendo pedazos de pan. Me encanta deambular en la vida y encontrar el rumbo mientras camino.