Un bestiario en Trapezi

Una tortuga, un cerdo, una vaca, una gallina, un potro, dos perros... y un elefante, símbolo del festival. Todo un bestiario bajo la carpa de Trapezi. La Fira del Circ de Catalunya celebra desde hoy y hasta el 11 de mayo en Reus su mayoría de edad, 18 años, abriendo sus puertas de par en par a esa presencia animal que tanta polvareda ha levantado en el sector con el debate de su prohibición.

Hay que aclarar que en cuestión de seres vivos solo estarán presentes, humanos aparte, los perritos de la compañía francesa Bêtes de Foite-Petit Théâtre de Gestes. El resto serán emulados por Quim Girón, alma y fundador de Animal Religion, y por el contorsionista canadiense Andreane Leclerc. Tres propuestas que ejemplifican las variadas sendas del circo contemporáneo, del que dará buena muestra la feria con la presencia de 36 compañías (21 catalanas, 11 internacionales y 4 del resto de España).

Empecemos por Sokha, artista de cuatro patas adiestrado por Laurent Cabrol y su mujer, Elsa de Witte, fundadores de Bêtes de foite, que traen a Trapezi una deliciosa propuesta que hilvana entre los sonidos de una máquina de coser circo, marionetas, teatro y danza. «El perro es el símbolo de los animales en el circo. No trabajamos con ningún otro animal. Sokha es nuestra mascota, duerme en el salón y juega con nuestros hijos, y lo hemos domesticado», explica De Witte, cómica y costurera, que acepta la prohibición de animales. «Sí, pero nosotros no tenemos un tigre o un oso. Se trata de un caniche enano». La presencia de Sokha es anecdótica en una poética pieza que muestra los mecanismos de la creación. "Elsa aparece en su taller de costura, cosiendo los materiales para construir los personajes-marionetas que saldrán a la pista», dice su marido, que ejecuta malabares, funambulismo y acrobacias.

«¿Qué es animal y qué es humano? ¿Quién domina a quién?», se plantea en Indomator Quim Girón. El artista se mete en el pellejo de un cerdo, una vaca, una gallina y un potro indomable. Dice que intenta entenderlos, domarlos. «Muestro la bestia que hay dentro de Quim». Cuerpos transgénicos, verticales, acrobacias con tacones, pelea de gallos y bailes rituales se suceden en la creación de un artista intereseado en el movimiento animalista. Con Niklas Blomberg, con quien fundó Animal Religion,  y otros cuatro artistas prepara para FiraTàrrega Chicken legs, que presentarán en una granja.

Acrobacias y cabaret

Andreane Leclerc se sirve de increíbles contorsiones para representar en la intimista Cherepaka la muerte de un galápago. «Ves la tortuga. Es conmovedor», sostiene Jordi Gaspar, el director del festival.Un lobo da nombre a la compañía francesa Un Loup pour l'Homme (la máxima de Hobbes), que explora los límites físicos de cuatro acróbatas en Face nord. Del mismo país procede la Marée basse de Scékripa, que cuenta entre acrobacias y manipulación de objetos la divertida peripecia de dos exartistas que viven en una barraca.

El regreso a la Fira de Escarlata Circus (con Cabaret Petrificat) y la propuesta multidisciplinar del colectivo La Persiana (Violeta) son otros espectáculos destacados. Este año Trapezi, en su ejercicio de equilibrios presupuestario (383.000 euros), ha preferido prescindir de un montaje inaugural de altos vuelos y mantiene entre sus prioridades el impulso al circo catalán, el apoyo a valores emergentes y la participación en redes de cooperación internacional. Y no le cierra las puertas al mundo animal. «Ellos también tienen consciencia y si no quieren no actúan», zanja Gaspar.