John Wells: "Vi la obra y me conmovió mucho"

Productor de series tan populares como El ala oeste de la Casa Blanca, Urgencias y Shameless, John Wells dirige su segundo largometraje con Agosto.

-¿Por qué quiso llevar al cine la obra? 

-La vi en Broadway y me conmovió enormemente. No es la historia de mi familia, pero muchas cosas me recordaron a ella. Dos días después  seguía dándole vueltas y eso es siempre una buena señal.

-¿Fue complicado lograr un reparto de tan alto nivel?

-Meryl siempre fue la favorita para el papel de Violet. Es extraordinaria. Había visto la obra en el teatro y después de que aceptara el papel, a Julia (Roberts) también le interesó la película. Con las dos a bordo, todo el mundo quería apuntarse. Lo difícil fue asegurarse de la elección del actor adecuado para cada personaje.

-Julia Roberts aparece sin maquillaje, envejecida. Es además una mujer amargada, frustrada.

-Le pregunté si estaba dispuesta a aceptar un papel así, sin maquillaje, sin peluquería, deprimida, vistiendo una ropa que no le favorecía, encarnando a una mujer a la que su marido ha dejado y a la que su hija no quiere. Me dijo que sí. Es una actriz magnífica, pero como ha hecho casi siempre comedia, la gente olvida que tiene un gran talento.

-Hay estrellas que se niegan a aparecer tan poco favorecidas.

-Muchas no lo harían. Muchas luchan contra la edad poniéndose cosas en el rostro. No tengo ningún interés en mujeres u hombres que se han retocado la cara. Eso indica que hay algo desesperado y patético en ellos. Me resulta muy difícil empatizar con un actor o una actriz así.

-¿Hubo conflictos de prima donna?

-No, en absoluto. Todos teníamos miedo de no estar a la altura de una pieza que ha ganado el Pulitzer  y los premios Tony. No queríamos ser los que se cargaran un material de esa calidad. Fue un trabajo duro.

-Y se fueron a rodar a Oklahoma, un lugar muy apartado.

-Estuvimos allí rodando durante 40 días. Es un lugar muy especial, precioso, desolado, duro para vivir. Compramos la casa donde se rodó la película y encontramos una urbanización, con viviendas nuevas que fue la residencia de los actores. Esa convivencia creó una complicidad y un ambiente muy especial.

-También contó con la colaboración del autor de la obra, Tracy Letts.

-Tracy trabajó un par de años en el guion. Para mí era muy importante que participara. Es una obra magnífica. No es autobiográfica, pero ha puesto en ella muchos detalles personales. Su abuelo materno se suicidó, ahogándose en un lago en

Oklahoma y su abuela materna tenía problemas con las drogas, algo que fue devastador para su madre.

-Las familias esconden secretos.

-Hay cosas que se ocultan a los niños porque son menores. Y después, ya adulto, un día estás sentado en el comedor, con alguien de la familia, y crees que le conoces y en realidad no sabes nada de él. Hace apenas unos días mi madre, que sufre un principio de alzhéimer, me dijo que su madre la mandaba a vivir con sus tíos en verano porque  su madre, que estaba divorciada, tenía una relación sexual con un conocido, que era un hombre casado. Me estaba contando que la abuela había estado liada con un hombre casado y por eso mandaba lejos a su hija. Y lo decía como si yo ya lo supiera, pero nadie me lo había contado antes.