UN EMBLEMÁTICO MONÓLOGO DEL NOBEL ITALIANO EN EL TANTARANTANA

El cachorro y 'La tigresa'

Julián Ortega recupera la obra de Dario Fo que Manel Barceló interpretó más de 20 años

Julián Ortega, en una escena de 'La tigresa y otras historias'.

Julián Ortega, en una escena de 'La tigresa y otras historias'.

JOSÉ CARLOS SORRIBES / Barcelona

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Estaba escrito que Julián Ortega tenía que interpretar un día La tigresa y otras historias, de Dario Fo. Incluso se diría que ha tardado demasiado. Porque a los 3 años, recuerda, ya estudiaba el papel de Manel Barceló. «Por si se ponía enfermo y había que sustituirle». Julián es hijo de José Antonio Ortega, director de aquel histórico montaje e integrante del equipo fundador de la Sala Villarroel. Hoy, el cachorro que se movía entre cajas en el teatro da vida, también dirigido por su progenitor, a los tres cuentos del nobel italiano bajo el recuerdo inevitable (que él no esconde, por supuesto) de una joya que Barceló estrenó en 1983 y que pulió durante más de 20 años.

Ortega padre, nueve monólogos en su currículo con Karra Elejalde en tres de ellos, fue quien decidió recuperar La tigresa y otras historias para el primer trabajo con su hijo, que estos días programa el Tantarantana. «Él pensó que era el que podía irme mejor», apunta Ortega júnior. No en vano se formó en el teatro de gesto y también hizo estudios de comedia del arte en Italia.

El maestro y el creador

«Manel es un maestro y el propio Fo también es un referente en su interpretación, que he visto a través de Youtube. No hago lo mismo, pero hubiera sido absurdo prescindir del ejemplo de Manel. Tenemos el mismo director y el montaje es igual de desnudo en un espacio vacío», reconoce un intérprete con trayectoria en el Centro Dramático Nacional y en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y que ha estado al lado de directores como Ernesto Caballero, Ferran Madico y Juan Margallo.

Pero junto a esa faceta más clásica, Julián Ortega también se ha prodigado por el circuito más under, políticamente incorrecto, de los bares de Madrid. «Ahí aprendes mucho de actores de cabaret, de intérpretes con el callo de la noche».Esa época fue para él, seguro, una buena escuela con la que afrontar los 30 personajes que pueblan los tres relatos de la pieza de Fo, escrita en 1979, 18 años antes de que le concedieran el Nobel. El primero, La tigresa, es una fábula oriental; el segundo, El primer milagro del niño Jesús, se sitúa en la cultura judeo-cristiana; y el tercero, Ícaro y Dédalo, bebe de la mitología griega.

Hasta el día 8 estará Ortega en el Tantarantana. Al estreno de esta semana no pudo asistir Manel Barceló, explica el protagonista. «Está rodando fuera de España y nos envió un correo muy afectuoso». Convencido de que ha dejado a su tigresa en buenas manos.