Henning Mankell: "Estoy contento de cómo acabó Wallander"

El escritor sueco publica una última novela de su obeso y taciturno inspector bajo el título 'Huesos en el jardín'

El escritor sueco Henning Mankell

El escritor sueco Henning Mankell / periodico

ERNEST ALÓS / Gotemburgo

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Hace ya cuatro años, Henning Mankell (Estocolmo, 1948) decidió cerrar definitivamente su serie de novelas protagonizadas por el obeso y taciturno inspector Kurt Wallander con 'El hombre inquieto'. Parecía el final, pero sus seguidores se han encontrado con un regalo inesperado, como la mano de un cadáver que surge del suelo de una granja en 'Huesos en el jardín' (Tusquets), una novela corta publicada solo en Holanda en el 2003, previa al libro final de la serie y que mañana llega a las librerías. Mankell, a punto de dejar Suecia para volver a sus cuarteles de invierno en Mozambique, donde vive parte del año, habló de este libro la semana pasada en Gotemburgo.

--¿Cuál es la historia de este libro?

--Lo escribí hace 13 años, a petición de mi editor holandés, como regalo a los compradores de mis otros libros. Y me olvidé de él. Pero Kenneth Brannagh lo encontró y decidió hacer con él un capítulo de la serie de Wallander de la BBC. Entonces volví a leerlo y me llevé una sorpresa. Era una historia bastante buena. Así que, dije, publiquémosla también.

--¿Lo ha reescrito? Porque hay pistas (la decadencia física de Wallander, su deseo de retirarse en una casa de campo con un perro) que parece que preparen 'El hombre inquieto'.

--No, no cambié nada, porque no quería modificar la manera en la que había cerrado la historia de Wallander. No necesitaba hacerlo. Solo corregí en el libro algunos pequeños errores. Y sí es cierto que si lees este libro después tiene continuidad con el libro final.

--Con 'El hombre inquieto' no acabó con la vida de Wallander, como muchos temían, pero, tras ese final, quedó claro que no seguiría publicando novelas de la serie una y otra vez. Creo que sus lectores acabaron tristes, pero al mismo tiempo respetaron mucho cómo cerró la historia.

--Sí... Si en esta mesa en lugar de dos personas estuviésemos sentadas tres, estadísticamente una de las tres acabaríamos teniendo alzheimer. Así, que ¿por qué no hacer que sufriera esta enfermedad? Es algo que a la gente le pasa. Todas las reacciones que me han llegado de los lectores aceptan esta forma de acabar. Me gusta que su final sea algo que nos puede suceder a cualquiera de nosotros, me parece bien. Estoy muy contento de cómo acabé con Wallander, porque la gente lo aceptó.

>>Lea la entrevista completa con el escritor Henning Mankell, creador del inspector Wallander, en e-Periódico.