La ópera de Lady Gaga

Un castillo de inspiración gótica espera hoy su hora victoriosa en el Palau Sant Jordi. No se trata de un concierto del grupoheavyMägo de Oz, sino del nuevo desafío escénico de la diva pop mejor posicionada de los últimos tiempos, Lady Gaga, que cierra esta noche en Barcelona (21.30 horas) la etapa europea delThe born this way ball tour. El espectáculo, el único que la cantante neoyorkina de raíces italianas ofrece en España en esta gira, hace presagiar un nuevo acto de celebración de la extravagancia por parte de una artista que ha hecho de la vulneración de las reglas estéticas universales su tarjeta de presentación.

Elshow, que ha sido descrito por Lady Gaga como una «ópera pop electro-metálica», tiene como punto de partida segundo disco,Born this way(tercero si contamos la versión ampliada deThe fame, retituladaThe fame monster), publicado en mayo del 2011, y cuyas canciones suenan en su integridad en la mayoría de los conciertos. Si bien la primera vez que Lady Gaga actuó en Barcelona, el 7 de diciembre del 2010, las entradas del Sant Jordi se agotaron con meses de antelación, esta vez el ritmo de venta (con precios que van de 55 a 95 euros) ha sido más lento, pero se prevé un aforo lleno, o casi, para esta noche. Según la promotora, Live Nation, apenas quedan un centenar de entradas a la venta. Además de las entradas convencionales se han comercializadopacks vipcon atenciones especiales (copas, cena cocktail,gadgets, fiesta privada) a precios situados entre 165 y 210 euros.

TORRES Y ALMENAS / Tal y como Lady Gaga avanzó hace unos meses a través de su popular cuenta de Twitter (que suma 30 millones de seguidores), el espectáculo de esta gira se sustenta en un contundente castillo de cartón piedra levantado sobre el escenario, de cuyo acceso principal sale la cantante, montada a caballo, interpretando la primera pieza de la noche,Highway unicorn (Road to love), del último disco. Imaginería gótica, estética militar futurista y banda sonora discotequera al servicio de un moderno icono pop que, con 26 años, aspira a destronar a Madonna, que le dobla en edad.

El mutante componente visual, arropado por un batallón de bailarines, correrá en paralelo a un repertorio que, generalmente, integra 24 canciones, entre ellas 16 deBorn this wayy una selección de los éxitos del primer trabajo en la que no faltaránBad romance, Just dance, Poker faceyPaparazzi. El repertorio suele incluir una canción nueva e inédita,Princess die,que alude a la locura y el suicidio y que podría estar destinada a su próximo trabajo,ARTPOP (la estrella desea que el título se escriba siempre en mayúsculas), cuya edición se prevé para el año que viene.

En el show, Lady Gaga acude con frecuencia al vestuario de cuero (con la firma del equipo Haus of Gaga) y monta en una intimidante motocicleta mientras cantaYou and I, al estilo de otra banda metálica, Judas Priest. Sí, además de música electrónica bailable, se advierten numerosos guiños al imaginario del heavy metal, guitar heroes incluidos, una alianza que, en nuestras latitudes, ya planteó hace algún tiempo Mónica Naranjo.

COMPLICIDADES 'HEAVY' / Otro guiño claro al rock duro es el grupo elegido como telonero de la gira europea, The Darkness, formación británica con tendencia a la estridenciakitsch,influida por el glam rock de los años 70 y por grupos como Queen y AC/DC, que vivió su mejor momento de popularidad hace casi una década. Disuelta en el 2006, la banda, encabezada por el extrovertido Justin Hawkins, regresó en el 2011 y publicó a finales de agosto un nuevo disco,Hot cakes. Y otra nota para los fans metálicos: Doug Aldrich, guitarrista de Whitesnake (y exmiembro de Dio), ha tomado parte en las sesiones deARTPOP.

Eltour mundial comenzó el 27 de abril en Seúl, Corea del Sur, y en su fase asiática generó diversos escándalos derivados, sobre todo, del componente erótico de algunas coreografías y del apoyo explícito de Lady Gaga a la homosexualidad. Tampoco ha faltado alguna torpeza: «¡Acabo de aterrizar en Bangkok, chicos! Lista para 50.000 monstruos tailandeses. Quiero perderme en un mercadillo y comprarme un Rolex falso», tuiteó la cantante a su llegada a la capital tailandesa y provocando acusaciones de ofender y estigmatizar a los ciudadanos del país asiático. Otro episodio polémico tuvo lugar en Amsterdam, donde se fumó un porro mientras calificaba el canabis de «espiritual» y aseguraba que le había «ayudado» en su proceso artístico. Y en Melbourne (Australia), la evocación de Lady Di enPrincess die ocasionó algunas protestas.

La gira es un negocio de altos vuelos que ha recaudado 90 millones de euros y ha reunido a un millón de espectadores en Asia, Australia y Europa. El 26 de octubre, la caravana se desplazará a México, donde comenzará una expedición latinoamericana que en el 2013 se desplazará a Suráfrica, Rusia y Estados Unidos.Gagamaníasin límites. Por ahora.