La fiesta del 23 de abril

La Setmana del Llibre se trasladará a la Catedral

El intento de consolidar una feria en la Ciutadella solo ha durado dos años

Una parada de la pasada edición.

Una parada de la pasada edición.

E. A.
BARCELONA

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La gran cita del libro está consolidadísima: a nadie se le ocurre cambiarle una coma al guión de Sant Jordi, ni siquiera cuando el año pasado coincidió de forma nefasta con el Sábado de Gloria. Otra cosa es la Setmana del Llibre en Català, que debería ser la otra fecha a marcar en el calenadrio pero que sigue dando tumbos por el mapa como una tribu errante. Tras dos años en la Ciutadella, coincidiendo con el Onze de Setembre, este año volverá a cambiar de ubicación y se trasladará a la avenida de la Catedral.

La Setmana ya peregrinó de las Drassanes a Catedral y de allí a la plaza de Catalunya, en unas inhóspitas carpas en busca de un público que no encontraba. Se lavó la cara recalando en Sant Cugat, pero regresó en el 2011 a Barcelona, al parque de la Ciutadella, y pasó de febrero a septiembre para huir dela sombra de Sant Jordi. Unas casetas de madera, el paseo de los Til.lers y un programa cultural debían convertirla en algo similar a la Feria del Libro de Madrid, en el Retiro. Pero no.

«En la Diada iba gente, pero no el resto de los días; solo asistía el público fiel, porque la vida de la ciudad no pasa precisamente por el parque», lamenta el presidente del Gremi d'Editors, Xavier Mallafré. «Entre semana había días muy flojos», apunta también el del Gremi de Llibreters, Antoni Daura.

JORDI MARTÍ LAMENTA EL FRACASO / Las dudas sobre las aportaciones públicas y la necesidad de garantizar la viabilidad comercial ha hecho que se haya buscado de nuevo una ubicación más céntrica. «Ya nos va bien un lugar donde pase gente», sostiene Daura. Aquí se cruzaron las necesidades de los libreros y la oferta del nuevo equipo municipal. El teniente de alcalde Jaume Ciurana estaba abierto a ofrecer de nuevo tanto la Catedral como la plaza Catalunya, pero en esta última ubicación es imposible, pocos días antes de la Mercè, desmontar la Setmana del Llibre y montar la feria de entidades y los espacios de conciertos de la fiesta mayor de Barcelona. Ahora a la Setmana se le presenta el reto de encajar las casetas diseñadas expresamente para la Ciutadella en la Catedral. El concejal del PSC Jordi Martí entiende que pueda haber criterios comerciales en el cambio, cuando se están recortando las aportaciones públicas, pero lamenta que el modelo de fiesta del libro que se buscaba en la Ciutadella, con numerosas actividades complementarias, no se consolide, y duda de que funcione ante la Catedral ,«en unas fechas en que hay muchísimo turismo y una utilización de ese espacio intensísima».