«Jesús predicaba por medio de tuits»

-Llega al Arteria Paral·lel con Al fin solo. ¿Dónde nace esa liberación?

-De una ruptura sentimental. Me vi solo y pensé: «qué mal». Pero hice un análisis profundo y como todo me lo tomo sentido del humor recurrí a un refrán de la La Mancha: «El buey suelto bien se lame».

-Parece una terapia, ¿no?

-No pretende serlo. Todo humorista utiliza la risa como terapia de defensa, la risa es una palanca de defensa. A veces uno esta atascado y necesita la risa. Lo hace todo el mundo. Al final siempre te quieres reír.

-¿Todos sus espectáculos tienen algo de autobiográfico?

-Sí. En la trilogía americana utilizaba los tópicos americanos para analizarme y a mis paisanos. Esta situación personal me lleva a reflexionar sobre por qué estamos tan solos en la sociedad de la comunicación, en la era de las redes sociales.

-¿A qué conclusión ha llegado?

-Hemos pecado de un exceso de individualismo como fruto de las revoluciones como la del mayo del 68. Que si mi derecho a montar fiestas, a dormir... Hay que pensar más en los otros y estar a gusto con uno mismo. Hay que escuchar al otro y lo dice alguien que no para de hablar.

-¿Prefiere el humor reposado o el gag directo?

-Es como una cebolla, que cada espectador se quede con su capa. Y más que contar algo, yo lo actúo. A lo largo del espectáculo creo personajes, unos 50 más o menos. Cuango hablo de mi madre, hago de mi madre, lo mismo ocurre con mi vecina.

-Tiene usted cerca de 200.000 seguidores en Twitter.

-Lo cuido. Es un nuevo canal de comunicación y microperiodismo. Y no ha que olvidar que Jesucristo predicaba por medio de mensajes de 140 caracteres, de tuits, como «bienaventurados los pobres en el espíritu porque de ellos es el reino de los cielos». Y teníafollowers.